Los pequeños autónomos se sienten "traicionados" por PP y Ciudadanos en la redacción del artículo 11 de la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, publicada en el BOE el pasado miércoles. Aunque en general aplauden la nueva legislación, critican que no se haya cumplido el compromiso político existente, aseguran, sobre la desgravación por gastos de suministros de la vivienda afecta a la actividad económica.
"Existía el compromiso inicial de que se desgravaría como máximo el 30% de los gastos de suministros", dice Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta). "Pero en la redacción del texto legal lo que se ha escrito es que en realidad se desgravarán el 30% del 30%; es decir, los autónomos se desgravarán como mucho el 9%", señala.
Desde el último trimestre del pasado año se viene negociando entre el Gobierno y el resto de partidos políticos, así como con las principales asociaciones de autónomos, la ATA, y la Upta, la reforma de la ley del trabajo autónomo. A finales de 2016 Ciudadanos presentó en el Congreso de los Diputados la nueva ley de autónomos, con el apoyo de los 137 diputados del PP. La reforma legal formaba parte del pacto de investidura entre PP y Ciudadanos, y en particular pretendía "clarificar la deducibilidad de los gastos en los que incurren los autónomos en el ejercicio de su actividad".
"Si hay que rectificar, se rectificará", dicen en Ciudadanos
Con anterioridad a la ley publicada esta semana en el BOE, los autónomos se desgravaban por gastos de suministro de la vivienda afectos a la actividad económica –agua, electricidad, teléfono, internet, gas-, de media, entre el 20% y el 30%. Tanto los representantes de ATA y Upta, como los del PSOE y Ciudadanos con los que se ha puesto en contacto este diario, coinciden en señalar que antes de la reforma recientemente aprobada, el tratamiento fiscal de este gasto no estaba correctamente regulado.
Los autónomos se desgravaban de esos gastos de luz, agua, gas, teléfono e internet, un porcentaje ligado al espacio de trabajo de la vivienda ocupado. Es decir, si un trabajador por cuenta propia empleaba el 15% de su vivienda para trabajar, se desgravaba de esos gastos de suministro un 15%. Si el trabajador se desgravaba más de un 30% "lo normal es que recibiera una inspección de Hacienda", indican las fuentes consultadas.
Ciudadanos se propuso regular esta situación. En los contactos con las asociaciones, según el relato de Upta, el compromiso fue el de establecer que como máximo los autónomos se desgravaran hasta el 30% de esos gastos, tomando como habitual que estos trabajadores emplearan como máximo el 30% de la vivienda como lugar de trabajo.
Francisco Martínez Aldama, senador del PSOE, dice que se cambió el texto pactado y que no se ha cumplido con la palabra dada
Durante las negociaciones sobre la reforma de la ley de autónomos, todo parecía encarrilado a que finalmente se permitiera hasta un 30% de desgravación. Así incluso lo entendió el diario en internet de la ATA –la mayor organización de autónomos, con un 58% de representatividad- que el pasado 29 de junio publicó una información titulada: Las deducciones por gastos de suministros de los autónomos serán del 30%. También otros medios nacionales publicaron informaciones similares, entendiendo ese mismo porcentaje de desgravación.
Sin embargo, la redacción en el texto legal de esa desgravación, que tras ser votada en el Congreso fue aprobada por el Senado el pasado 11 de octubre, ha sido finalmente la siguiente: "En los casos en que el contribuyente afecte parcialmente su vivienda habitual al desarrollo de la actividad económica, los gastos de suministros de dicha vivienda, tales como agua, gas, electricidad, telefonía e Internet, en el porcentaje resultante de aplicar el 30 por ciento a la proporción existente entre los metros cuadrados de la vivienda destinados a la actividad respecto a su superficie total, salvo que se pruebe un porcentaje superior o inferior".
Es decir, que el autónomo se podrá desgravar el 30% del porcentaje de la vivienda usada como lugar de trabajo, por lo que vendrá a ser un 30% del 30%. Desde el Ministerio de Hacienda, con el que también se ha puesto en contacto este diario, ponen el siguiente ejemplo: "Un autónomo que tiene una vivienda de 90 metros cuadrados y emplea el 15% para su trabajo, tendrá un deducción del 5%, el 30% del 15%".
"Hasta el último momento hemos tratado de hacer ver a PP y Ciudadanos que la redacción del texto no era la acordada, hasta cinco minutos antes de que se votara en el Senado, pero no fue posible", asegura Eduardo Abad, que insiste en que finalmente, si antes los autónomos se desgravaban entre un 20% y un 30% por este concepto, ahora será un 6% de media.
Francisco Martínez Aldama, senador del PSOE, ponente de la reforma de la ley de los autónomos, considera como Abad que se ha traicionado el compromiso inicial adquirido con el colectivo. "Defendimos que se diera cumplimiento a la palabra dada, cuando llegó el texto final tenía una redacción distinta de la pactada", afirma. "Lo advertí en la tribuna, esta redacción no cumple con lo comprometido, que la desgravación fuera del 30%", añade.
Desde la ATA se señala a este diario que lo principal era "aportar seguridad jurídica" a un asunto mal regulado. "Tampoco tiene sentido que el autónomo que vive en un chalet con piscina se desgrave lo mismo que el autónomo que vive en un estudio", indican. Pero desde Upta inciden en que, ya estuviera mal regulado o de forma desigual, el caso es que antes los autónomos se desgravaban de media entre un 20% y un 30%, y que a partir de ahora será de entre el 6% y el 9%.
"La idea desde luego no era empeorar la situación de los autónomos", comenta Sergio del Campo, diputado de Ciudadanos que ha trabajado en el desarrollo de la nueva ley, y que alude también a la necesidad de cuadrar la ley con los presupuestos. "Hay que ver como se va a aplicar", dice. "Y si fuera necesario rectificar, se hará", añade.