Las alarmas en torno a la fecha de traslado del Atlético de Madrid al estadio de La Peineta saltaron hace tres semanas pero, lejos de resolverse, la situación parece enquistarse aún más. El pleno del Ayuntamiento de la capital no abordará este mes de octubre el cambio en la calificación de los terrenos en los que se sitúa el recinto (que permitirá al club ser propietario del estadio), de manera que la tramitación urbanística que se precisa para construir los necesarios accesos a la instalación, que ya presentan un cronograma muy justo, se retrasarán más de lo previsto.
La Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, cuya reunión mensual tendrá lugar este viernes, no abordará el cambio de calificación, de dotación para uso deportivo público a privado, aprobada por la junta de Gobierno del Consistorio a comienzos del mes de septiembre. La modificación se encuentra aún pendiente de la fase de consulta pública, que se esperaba más ágil pero que está resultando más complicada de lo esperado debido a las alegaciones que se han presentado.
Lo más probable es que el Ayuntamiento tenga que recurrir a procedimientos de urgencia para llegar a tiempo
De este modo, el cambio urbanístico no podrá pasar a ser aprobado en el Pleno al no haber sido antes abordado por la Comisión del área correspondiente. José Manuel Calvo, responsable de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento, señaló precisamente en la pasada reunión de la Comisión que este trámite podría ser aprobado en octubre, algo que no sucederá.
Pero incluso con ese presupuesto, Calvo aseguró no poder garantizar que el traslado del equipo colchonero al estadio de La Peineta se produjera en la fecha prevista, esto es, a mediados de agosto de 2017 para que el club rojiblanco iniciara la nueva temporada ya en su nueva casa. Cada retraso administrativo es una pesada losa sobre las posibilidades de que la mudanza del club que preside Enrique Cerezo se haga a tiempo.
El equipo de Desarrollo Urbano Sostenible considera que el conjunto de los trámites podría llevar hasta cinco meses, toda vez que la modificación debe posteriormente recibir el visto bueno de la Comunidad de Madrid. Posteriormente, el Ayuntamiento debe ocuparse de realizar los accesos al estadio en lo que compete a las infraestructuras que dependen del Consistorio. Otras son competencia del Gobierno regional e incluso alguna, como es el caso de la llegada desde la M-40, corresponden al Ministerio de Fomento, actualmente en situación de en funciones.
Coste añadido
Con todo, el calendario está sumamente apretado si se pretende que el Atlético de Madrid pueda estrenar su nuevo estadio en agosto del próximo año. En cualquier caso, lo más probable es que el Ayuntamiento tenga que recurrir a procedimientos de urgencia para llegar a tiempo, lo que supondría tener que asumir un coste añadido.
El Ayuntamiento debe ocuparse de realizar los accesos al estadio en lo que compete a las infraestructuras que dependen del Consistorio
Mientras, los responsables del Atlético de Madrid han manifestado en reiteradas oportunidades que no contemplan otro escenario que no sea el traslado a La Peineta durante el próximo verano, al tiempo que han señalado que las negociaciones con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid marchan por el camino correcto.
Por lo demás, las obras del estadio marchan según lo previsto después de que a comienzos del presente año se desbloqueara la situación en torno a la denominada operación Mahou-Calderón, parte fundamental para que se produjera la mudanza.