"En un pack de 7 noches incluímos transporte, desde la ciudad de origen y hasta la ciudad de destino, en algunos casos con personal de enfermería para su seguimiento. También hotel con pensión completa y el desplazamiento al hotel correspondiente, donde se practicará la hemodiálisis tres veces por semana. Todo ello puede salir por uno 1.400 euros haciendo una media, aunque depende de muchas variables". Esta es una oferta tipo de las que ofrece Diaverum, una marca internacional muy asentada en España y dedicada a ofrecer hemodiálisis junto con experiencias turísticas. Quirón, Sanitas o la Clínica Universidad de Navarra son otras de las empresas que no quieren perder comba.
El pasado 3 de marzo en Marbella se certificó el interés del mercado ruso en el turismo sanitario español. En un encuentro para casar oferta española con demanda rusa, muchos touroperadores de aquel país mostraron su interés por enviar cada vez más enfermos con poder adquisitivo: "Les ofrecimos a gente con un problema renal hacerse la diálisis durante sus vacaciones, y los touroperadores rusos que traían pacientes a España se mostraron muy interesados", cuentan desde Diaverum.
Spaincares sólo facilita la llegada de turistas a la sanidad privada
Pero actos como el malagueño ser verán reforzados después de que esta semana se celebra el Medical Travel Summit en Madrid. Se trata del mayor evento internacional de turismo de salud, que hasta ahora se ha celebrado sólo en Dubai y Londres. Allí, el lobby Spaincares (integrado por clínicas privadas, balnearios y hoteles) echará el resto para convencer a los inversores internacionales de que España es su destino.
"Tenemos muchos empresarios, hombres de negocios, que no pueden viajar tanto como quisieran porque han de estar enganchados a una máquina de hemodiálisis por sus problemas renales. Nosotros les facilitamos todo", asegura Victoria Sanz, directora de desarrollo de negocio de Diaverum.
Un gasto mayor
"El turista de salud gasta 6 veces más que el turista convencional", dice el presidente de Spaincares, Íñigo Valcaneras. "Muchos de ellos gastan incluso más en turismo que el propio gasto en salud. El perfil del turista de salud como tal no existe porque habría que distinguir bien la procedencia de ese turista y cual es el producto que está demandando. Los de árabes y del este de Europa y Rusia tienen alto poder adquisitivo y con tratamientos médicos de cierta complejidad: oncología, cirugías, ortopedia. Los turistas de salud de la UE requieren tratamientos menos complejos como la cirugía plástica, fertilidad, dentales. También vienen turistas de salud de Alemania o de Francia para recibir tratamientos termales o mineromedicinales. En los nórdicos suelen emitir turistas de salud de tercera edad". Se calcula que en España residen más de 165.000 mayores de 65 años solamente de otros países de la UE.
La patronal turística pide llegadas de mayor poder adquisitivo, como las que en principio provee el turismo de salud
Se trata de un mercado muy competitivo (como todo el turístico) ya que otros países lo han hecho muy bien los años anteriores, como puede ser Turquía o la República Checa. Especialmente en zonas de costa, muchos empresarios miran con ilusión este segmento para tratar de hacer lo que pidió hace un mes el presidente de la patronal Exceltur, José Luis Zoreda: "El modelo turístico es insostenible con estas intensidades de llegada de turistas. Necesitamos turistas de más calidad y que aporten más dinero al sistema porque si nos centramos sólo en traer más y más encontraremos que en algunas zonas la preocupacón ciudadana puede acabar con el turismo".