Colas kilométricas y estanterías vacías ha vivido Mercadona en su primer día de apertura en el País Vasco, la última autonomía por conquistar del gigante valenciano. Ahora, el grupo de Juan Roig ya está presente en las 17 comunidades autónomas. La marabunta de gente y el acontecimiento impresionaban a cualquiera, sobre todo porque es la primera piedra de un proyecto ambicioso de 6 años en el que Mercadona quiere abrir 25 tiendas, generar 1.000 empleos estables, invertir 50 millones de euros y hacer unas compras anuales de 150 millones a proveedores del País Vasco.
Hoy abre la primera tienda Mercadona en #Vitoria #Gasteiz: http://t.co/f4M8Ak8wUM pic.twitter.com/XpkxxP9J4r
— Mercadona (@Mercadona) October 8, 2014
Pero estas cifras no asustan a Eroski, el gran grupo de distribución vasco que hasta ahora ha sido el líder absoluto con un 30% del mercado en la comunidad autónoma. "Tenemos una tasa de fidelidad muy alta por encima de lo normal en el mercado español y tenemos plena seguridad de que los vascos seguirán teniendo un vínculo muy especial con Eroski", aseguran a Vozpópuli desde Euskadi. Los supermercados e hipermercados que penden del Grupo Mondragón han vivido momentos muy apretados, sobre todo en la renegociación de su deuda y la decisión que han tomado de vender sus activos de la zona sur. Ahora, deben desinvertir activos por valor de 300 millones en dos años, una cantidad que consideran muy asumible, mientras que tratan de no perder el ritmo en el que es su mercado natural: las regiones forales y el norte de España en general.
Las colas, por la novedad
Eroski debe desinvertir activos por valor de 300 millones en dos años mientras afronta la entrada de los valencianos en su mercado natural
De igual modo, también quieren en Eroski relativizar el hecho de que Mercadona estuviera lleno hasta la bandera en la mañana del miércoles:"Las aperturas siempre tienen un componente de expectación y lo importante no es el primer día sino como se coloca una nueva tienda cuando pasa un mes, dos, seis o un año", dice la cooperativa, que recuerda que a Mercadona "lo conocemos bien y competimos en todas las regiones de España con ellos. Lo atípico sería que no estuvieran en el País Vasco y han decidido estar". Creen que hay espacio para todos, aunque sí reconocen que cuando hay una tienda muy cercana a otra "sí notas la apertura".
La competencia beneficiará en cualquier caso al consumidor vasco, uno de los de mayor poder adquisitivo de España gracias a los privilegios fiscales de los que disfrutan, al igual que sus primos navarros. Eroski (cuyo nombre proviene de dos palabras en euskera que significan 'socio' y 'comprar') asegura que hasta ahora sus ventas están creciendo: "un 9% en supermercados y un 6% en hipermercados", y por ello no se plantean ningún cambio de estrategia en cuanto a competitividad: "Ya somos competitivos".
Y recuerdan que están llevando a cabo un nuevo proceso de fidelización con sus clientes basado en seis patas: "la promoción de la alimentación equilibrada y la salud; el ahorro, las tiendas más focalizadas en productos frescos locales, especialmente los del sector primario que rodean a la tienda; la participación del consumidor; la autogestión de las propias tiendas, que tendrán libertad para organizarse de forma cooperativa tengan esta forma jurídica o no; y la experiencia que rodea al nuevo modelo de tienda".