Vivendi aquilata el bloqueo de la fusión de Mediaset. Después de que el juez aceptase las medidas cautelares para paralizar la operación, el grupo francés ha prestado este lunes la caución impuesta, 19 millones de euros, para asegurar el bloqueo de la operación, según fuentes del sector consultadas por Vozpópuli.
¿Para qué sirve esta caución? La Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) exige que todo aquel que solicite una medida cautelar ofrezca una caución para responder de los daños y perjuicios que la adopción de las citadas medidas puedan causar al demandado. Se trata de una 'garantía' que hay que dar antes de que se ejecuten las medidas solicitadas.
Antes del pronunciamiento del juez, Vivendi había ofrecido una caución de 1 millón de euros, mientras que Mediaset solicitaba que fuese de entre 301 y 365 millones. Finalmente, ha quedado fijada en los citados 19 millones.
Retirada la demanda en Holanda
Tras la decisión del Juzgado de lo Mercantil nº2 de Madrid, Mediaset tiene hasta el 15 de noviembre para presentar un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, algo que hará con toda seguridad. Vivendi ha encargado el procedimiento a Araoz & Rueda mientras que Mediaset se ha puesto en manos de Uría Menéndez.
Tras recibir el pronunciamiento favorable en España, Vivendi ha retirado la demanda que había presentado en Holanda, donde iba a estar fijada la sede social del nuevo 'holding', por ser redundante.
La siguiente fecha que la compañía tiene marcada en el calendario es el 30 de octubre, cuando ambas compañías se verán las caras en la vista previa que se celebra en Italia, donde sí continúan las acciones legales.