La guerra entre Ana Botín y Andrea Orcel no tiene visos de resolverse por la vía amistosa. Todavía quedan seis meses para que ambas partes se vean las caras y, mientras tanto, los abogados mantienen un fuego cruzado en el Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid. En juego, 102 millones de euros y la reputación del banco más grande de España y de uno de los financieros más conocidos.
Tras formalizar la demanda, Santander y sus abogados de Uría Menéndez presentaron hace semanas la contestación en la que, fundamentalmente, defienden que la carta de oferta no tiene la validez de un contrato. Para ellos, este asunto se basa en una discrepancia jurídica.
El pasado verano, días después de que se desvelase la existencia del pleito, Santander emitió un comunicado en el que acusaba al financiero de prácticas “de dudosa calidad ética y moral” por grabar conversaciones que ahora ha usado para defenderse.
“Grabar no es una práctica de dudosa calidad ética y moral; mentir sí lo es. Y mentir en juicio manipulando pruebas puede ser, además, un delito”, señalan los abogados de Orcel en varios escritos a los que ha tenido acceso Vozpópuli. Como ha desvelado este periódico, el financiero ha acusado a la entidad de manipular pruebas para confundir al juez.
Tacha el comportamiento del banco de "lamentable"
En cualquier caso, Orcel asegura no mostrarse “sorprendido” por este comportamiento, que tacha de “lamentable”. Para el banquero, “hay una perfecta sintonía entre la actuación del demandado antes del procedimiento y en el seno del mismo”, señalan sus letrados, que tildan de “groseras” las manipulaciones de la documentación. “Inaceptable es manipular pruebas […], al punto de que tal manipulación es protagonista de uno de los tipos de injusto que consagra el Código Penal”.
Y sigue, porque los abogados del italiano, del despacho De Carlos Remón, también añaden que “todos los hechos que se relatan en la contestación son también inveraces”, critican el “empeño” de Santander en “destrozar al señor Orcel” y defienden el "acierto" del financiero al grabar las conversaciones: “¿Cómo probar que falta a la verdad quien está instalado en la falta a la verdad sin, como mínimo, grabar lo que dice?”.
Vozpópuli se ha puesto en contacto con Santander, que rechaza cualquier acusación de manipulación de los documentos y señala que está aportando todos los documentos que le son requeridos.