El proceso de ajuste de plantilla que está llevando a cabo AENA ha vuelto a cruzar los caminos del actual presidente del gestor aeroportuario, José Manuel Vargas, y el presidente de Willis, Jaime Castellanos. La consultora ha sido elegida por AENA para llevar a cabo la gestión del expediente de regulación de empleo por el que se tramita la salida de 1.600 empleados de la empresa, algo más de un 10% de la plantilla. Vargas y Castellanos tienen un claro nexo en el pasado en Vocento, la editora de ABC.
Precisamente, Vargas aterriza en AENA procedente de Vocento, compañía en la que estuvo durante más de diez años en diferentes cargos, entre otros, los de consejero delegado de ABC y también el de primer ejecutivo de la propia matriz. Mientras, Jaime Castellanos es uno de los socios de referencia de Vocento casi desde su salida a bolsa, que tuvo lugar a finales de 2006. A través de la instrumental Casgo, Castellanos mantiene declarada una participación del 4,4%, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Vargas dejó el cargo de primer ejecutivo de Vocento a mediados de 2011, cuando estaba planteada una de las múltiples batallas por el control de la empresa editora. A Castellanos se la ha situado tradicionalmente en este proceso al lado de las familias Bergareche y Urrutia, que no se significó en contra de la gestión de Vargas, uno de cuyos cometidos fue el adelgazamiento del grupo obligado a consecuencia de la crisis publicitaria.
Vargas, que sustituyó a comienzos de este año a Juan Ignacio Lema al frente de AENA, ha confiado a Willis la gestión de un proceso aprobado a finales de octubre, después de que la dirección del gestor aeroportuario llegara a un acuerdo con los sindicatos para poner en marcha un proceso que se prolongará hasta finales del presente año. La consultora se encarga de facilitar información y asesoramiento a los trabajadores acerca del ERE y también de tramitar las solicitudes de adhesión al proceso.
El ERE, ya en marcha
La estructura directiva de la sucursal española de Willis también tiene conexiones con la familia Urrutia ya que una de las consejeras está emparentada con Víctor Urrutia Vallejo, uno de los principales accionistas de la compañía editora.
La indemnización general del ERE será de 20 días por año, con un máximo de doce mensualidades y la posibilidad de cobrar 8 días adicionales si en el plazo de seis meses el trabajador no encuentra un nuevo empleo a través de un plan de recolocación.
En el caso de los empleados de más de 55 años, con una antigüedad mínima de 10 años, la indemnización adicional sería de once días si transcurridos seis meses no encuentra recolocación.
Precisamente, los primeros pasos del proceso que está llevando a cabo Willis está centrado en estos trabajadores.