El sector inmobiliario sigue dando disgustos al multimillonario chino Wang Jianlin, propietario del Edificio España. Su holding Wanda excluirá de Bolsa en breve la filial en la que aglutina sus activos del ladrillo, que apenas llevaba año y medio cotizando en Hong Kong, ante el desplome protagonizado por la compañía en el parqué.
A finales de 2014, el holding de Wang protagonizó una de las mayores OPV de los mercados asiáticos en los últimos años, con la salida a Bolsa de su filial Wanda Commercial Properties, una operación que le permitió ingresar algo más de 3.000 millones de euros para financiar nuevos proyectos.
Sin embargo, la aventura bursátil de la filial de Wanda no ha podido ser más efímera. La compañía se ha visto afectada por las turbulencias registradas en las Bolsas de la región debido a las incertidumbres sobre del crecimiento de la economía china. Una circunstancia que, además, también afecta directamente a Wanda Commercial Properties, toda vez que entre sus activos se encuentra el centenar de centros comerciales que el holding posee en el gigante asiático.
En los últimos nueve meses, la filial inmobiliaria de Wanda se ha desplomado en torno a un 52%, lo que ha hecho que su capitalización bursátil se haya reducido algo más de 130.000 millones de dólares de Hong Kong (unos 17.000 millones de euros al cambio). Ante esta circunstancia y las perspectivas negativas sobre el comportamiento de los mercados en la región, Wanda ha optado por detener la sangría por las bravas.
Financiar proyectos
La compañía recomprará las acciones que puso en el mercado a un precio muy similar al precio que, en su día, se fijó en la OPV, en el entorno de los 45 dólares de Hong Kong. Durante los primeros meses en el parqué, los títulos de Wanda Commercial Properties se apreciaron hasta superar la cota de 77 dólares. Poco antes de que se tomara la decisión de excluir de Bolsa a la compañía, sus acciones cayeron por debajo de los 32 dólares de Hong Kong.
La salida a Bolsa de Wanda Commercial Properties se produjo poco después de que el holding de Wang Jianlin formalizara la adquisición del Edificio España por 265 millones de euros. Por entonces, los planes de Wanda para transformar el inmueble para convertirlo en un hotel de lujo con apartamentos y zona comercial seguían su curso, toda vez que el Ayuntamiento de Madrid acordó reducir la protección del edificio, a petición de su propietario, para acometer las obras necesarias.
Parte de los ingresos de la OPV podrían ir destinados a financiar la inversión de unos 700 millones de euros prevista para la reforma del rascacielos
Parte de los ingresos de la OPV podrían ir destinados a financiar la inversión de unos 700 millones de euros prevista para la reforma del rascacielos. Sin embargo, la hoja de ruta de Wanda sufrió un serio revés cuando el Ayuntamiento de Madrid cambió de manos, tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado mayo. La nueva corporación municipal, liderada por Ahora Madrid, se opuso a que la reforma incluyera el derribo de la fachada, como era la intención del propietario del inmueble.
La disparidad derivó en un duro enfrentamiento que provocó que Wanda comenzara a desmontar la estructura que había creado en Madrid para acometer la reforma, al tiempo que encargaba la venta del rascacielos.
Poco después se abrió un compás de espera para que ambas partes llegaran a un acuerdo, algo que, por el momento, no se ha producido.