El Ministerio de Trabajo de Brasil ha realizado una auditoria sobre 67 empresas que tienen a Zara como cliente en el país habiendo encontrado 433 irregularidades, entre otras, según pública la prensa brasileña, trabajo infantil y discriminación de trabajadores inmigrantes. De acuerdo con la Agencia Brasil, la compañía se enfrenta a una posible sanción de 25 millones de reales brasileños, ocho millones de euros.
"En el informe, que se viene elaborando desde 2012, no hay ninguna mención a trabajo infantil", explican fuentes de Inditex. "Lo que hay es la presencia en una empresa de la que éramos clientes, ya no lo somos, de un trabajador de 16 años y otro de 17 años, hijos de los dueños de la empresa, y que, siendo menores, es legal en Brasil". Las fuentes consultadas en el grupo español destacan que "la mayor parte de estas irregularidades fueron asimismo identificadas y corregidas por el sistema de auditoría de Inditex", que han realizado en los últimos tres años "tres prestigiosas firmas independientes de consultoría internacional". "En ningún caso se ha producido un incumplimiento del acuerdo firmado en 2011 con la autoridades brasileñas", añaden desde la compañía española.
"Serias dudas" sobre el informe
Sobre la sanción a la que podría enfrentarse la empresa española, las fuentes consultadas precisan que ascendería, en el peor de los casos, a 200.000 dólares, y que se debería a una supuesta discriminación de trabajadores extranjeros. "Es sorprendente que se mencione esa posible multa cuando en las empresas inspeccionadas no han encontrado trabajadores inmigrantes", señalan las fuentes citadas, que añaden que tienen "serias dudas" sobre la elaboración del informe. "La actual comunicación, incluso tratándose de faltas administrativas de carácter leve, no justifica en absoluto la falta de notificación previa. Principalmente, porque el acuerdo de 2011 entre Inditex y la autoridad laboral de Brasil obliga a ello: comunicar, si se encuentra alguna disconformidad, y abrir un plazo de diez días para la resolución del caso", lamentan.
"Son 67 empresas de las que nosotros somos clientes como lo son otras muchas, sólo representamos el 15%", indicaron. "El informe no habla de condiciones esclavas ni de derechos fundamentales lesionados, son faltas del tipo que no había un letrero de tal forma o que un trabajador no tenía en su puesto un soporte para descansar los pies", aseguraron.
