Airbus admite en la presentación de sus últimos resultados anuales, realizada el pasado mes de febrero, en relación con el programa A400M, que se enfrenta a "retos importantes" como los de finalizar las pruebas y desarrollo de las capacidades del avión de transporte militar, aumentar los pedidos de exportación y "cumplir el calendario contractual para los siguientes hitos del programa". La multinacional europea añade que el pasado 1 de noviembre "devino ejercitable un derecho de cancelación" y apunta que considera "muy improbable que este derecho se ejercite".
El grupo no especifica a cuántos pedidos afectaría la posibilidad de la cancelación. En el informe anual de resultados señala que los hitos previstos en el marco del Standard Operational Capability 1 (SOC-1), que afectaría a modelos del A400M especializados en el lanzamiento de paracaidistas y transporte, terminaron en 2013, y que tras "un año de gracia" los países pueden ejercitar la finalización del SOC-1.
El organismo a cargo de gestionar los intereses de los países que participan en el programa del A400M (Alemania, Francia, Bélgica, España, Turquía, y Reino Unido), es el OCCAR, que representa también a las naciones en otros ocho desarrollos armamentísticos, como el programa del carro de combate Boxer, el Cobra, o los helicópteros Tiger.
El grupo no especifica a cuántos pedidos afectaría la posibilidad de la cancelación
El OCCAR, asociado a organismos dependientes de la Agencia Europea de Defensa y de la OTAN, firmó en diciembre con Airbus un acuerdo en nombre de Reino Unido y Francia para el desarrollo conjunto de soporte de las flotas de A400M solicitadas -Reino Unido ha pedido 22 aeronaves, y Francia 50-. El acuerdo firmado en diciembre podría ser una solución alternativa al retraso admitido por la multinacional aeronáutica europea en la entrega de aviones. OCCAR informó en diciembre que el acuerdo entre los dos países con Airbus es una muestra destacable de cooperación entre países: "De hecho", afirmó en un comunicado el organismo, "este contrato podría convertirse en un modelo para la implementación de una estrategia global para las seis naciones que participan en el programa del A400M".
Tras el accidente del A400M ocurrido el sábado en Sevilla, en el que fallecieron cuatro empleados de Airbus y otros dos resultaron gravemente heridos, los países que han recibido modelos del avión de transporte militar han decidido interrumpir las operaciones. El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, informó este miércoles que su departamento ha retirado también los permisos de vuelo a los aparatos A400M en producción en España (a aquellos que realizan vuelos de prueba antes de ser entregados). “No es que sepamos ya algo, sino que, como algo ha pasado, tenemos que tomar todas las precauciones”, explicó en declaraciones a Onda Cero.
Fernando Alonso, el primer ejecutivo de Airbus a cargo del programa del A400M, nombrado a principios de este año en el puesto en sustitución de Domingo Ureña-Raso, aterrizó este miércoles en Sevilla a bordo de un A400M, como adelantó este martes Vozpópuli, que partió desde Toulouse mostrando así la confianza que el grupo aeronáutico europeo mantiene en el aparato.