El precio de la luz cae en los primeros cinco meses de 2023. Una situación marcada porque la demanda de la electricidad está en niveles de la pandemia, el gas se ha unido a esta caída de precios y las energías renovables asumen gran parte de la producción total.
Según los datos que comparten los analistas del Grupo ASE, el precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista (POOL) español ha sido de 74,21 euros megavatio hora (MWh) en mayo. Aumenta 0,65% respecto a abril, pero es un 60,3% más bajo que hace un año. El mecanismo de “tope al gas” no ha llegado a funcionar porque la cotización de MIBGAS (29,23 euros/MWh) está muy por debajo del “tope” fijado en 57,20 euros/MWh.
Con respecto al contexto europeo, España (74,21 euros/MWh) se mantiene por debajo del precio medio de la electricidad de las grandes economías europeas (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) que se sitúa en 89,50 MWh, un 20,6% por encima del español.
Como explican desde ASE, la producción solar ha crecido un 11,8% y la eólica un 10,7%. Por eso, más de la mitad de los días de mayo, si la producción nuclear no se hubiera reducido en aproximadamente 2000 MW, los ciclos combinados de gas (CCG) no habrían intervenido en las horas solares, como ocurrió el pasado mes de abril y el precio de la electricidad habría sido más bajo.
Caída de la demanda de la luz
Con un extraordinario retroceso del 8,7%, el promedio diario de la demanda eléctrica ha sido de 562 GWh, prácticamente igual al registrado en mayo de 2021 (560 GWh) en plena pandemia. Ese descenso ha sido más acusado en las horas de máxima radiación solar (entre el 11% y el 12%) debido al auge de las instalaciones de autoconsumo tanto en hogares como en empresas.
El otro factor que explica gran parte de este desplome es la reducción del 7,7% de la demanda eléctrica del conjunto de las empresas que tienen un consumo eléctrico medio/alto en 2023 (de enero a abril). Los sectores más afectados están siendo el del papel, el químico, el siderúrgico y de alimentación.
El gas se une a la caída
El gas acompaña a la caída del precio de la luz. La tendencia bajista de los precios del gas se inició a finales de 2022 por la importante reducción de la demanda y el elevado suministro de gas natural licuado (GNL), que han permitido elevar el nivel de las reservas de gas. En mayo, el precio medio spot diario del TTF, el índice de referencia europeo, ha sido de 31,50 MWh, un 59% inferior al de hace un año. El español (MIBGAS) mantiene una ligera prima de descuento y se sitúa en 29,23 MWh.
Este invierno (desde octubre de 2022 hasta marzo de 2023) la demanda de gas ha bajado un 17,1%, superando las mejores expectativas de la Comisión Europea (-15%). Las temperaturas por encima de la media han requerido menos calefacción y la industria ha recortado su consumo por la alta señal del precio. Algunos sectores han reducido su actividad (químico, metalúrgico y papel) y otros la han parado (fertilizantes).
De acuerdo con los analistas de Grupo ASE, la caída de los precios del gas, que se inició al comienzo de 2023, contribuye a aliviar los temores a corto plazo sobre la capacidad de Europa para equilibrar sus necesidades de gas y evitar la volatilidad extrema de los precios energéticos. Esta estabilidad de los precios es el primer paso para que pueda restablecerse la liquidez y normalidad en los mercados de futuros de gas y de electricidad continentales.