Repsol cerró 2021 con un beneficio de 2.499 millones de euros, frente a los números rojos de 3.289 millones con los que cerró el primer año de la pandemia del coronavirus. La petrolera justifica esta mejora a la aplicación de las medidas orientadas a la eficiencia y a la transformación que permitieron que la compañía aprovecharse el contexto de recuperación progresiva de la economía global.
Las ventas de Repsol aumentaron hasta los 52.130 millones de euros, desde los 34.963 millones del año anterior. Su resultado bruto de explotación (Ebitda) pasa de los 2.730 millones de 2020 a los 8.170 millones de euros del último ejercicio. “Se alcanzaron niveles previos a la pandemia, tanto en resultados como en la generación de caja de los negocios, que permitió una considerable reducción de la deuda neta y el impulso de proyectos renovables”, explica la compañía en su comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el último año, destacó el comportamiento de su negocio de Exploración y Producción, influido por la senda alcista de los precios de las materias primas y por las medidas de eficiencia implementadas, que han primado el valor sobre el volumen. La compañía destaca también que ha reducido en el ejercicio el número de países en los que está presente a quince, con el objetivo de concentrar la actividad en las áreas en las que la compañía tiene ventajas competitivas.
“Los resultados ponen de manifiesto el cumplimiento y la eficacia de los ejes de nuestro Plan Estratégico 2021-2025 en su primer año de vigencia”, comenta Josu Jon Imaz, Consejero Delegado de Repsol. “Refuerzan una sólida posición financiera acompañada de nuestro compromiso de incrementar la retribución al accionista, la apuesta por la industria como vehículo de transición energética y nuestros avances en la ambición de ser una compañía neutra en carbono en 2050”, añade.
Deuda y dividendo
Repsol recortó su deuda en 1.016 millones de euros, un 15% respecto a 2020, situándose en 5.762 millones de euros. El nivel de apalancamiento de la compañía (deuda neta/capital empleado) se encuentra en un 20%.
El Consejo de Administración propondrá a la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas una mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, junto con una reducción del capital social, mediante amortización de 75 millones de acciones propias, representativas aproximadamente del 4,91% del capital social de Repsol a 31 de diciembre de 2021.
Repsol mira al verde
En la segunda mitad del año, Repsol anunció un incremento de sus objetivos de generación renovable y de reducción de emisiones, junto con un aumento de la inversión en soluciones bajas en carbono para acelerar su transformación. En concreto, anunció el aumento de la inversión en el periodo 2021-2025, hasta los 19.300 millones de euros, con 1.000 millones de euros adicionales con respecto a lo previsto inicialmente, incremento destinado a generación eléctrica renovable y producción de hidrógeno libre de emisiones y a impulsar otras iniciativas bajas en carbono.
De esta forma, el 35% de las inversiones realizadas por Repsol entre 2021 y 2025 se destinará a iniciativas de bajas emisiones. Igualmente, la compañía aumentó en el último trimestre del año los objetivos intermedios de descarbonización, con una reducción en el Indicador de Intensidad de Carbono respecto a 2016 del 15% en 2025, del 28% en 2030 y del 55% en 2040.