Economía

La banca acreedora de Eroski contempla aplazar los pagos inminentes de enero

Reunión el pasado lunes entre Eroski (con presencia del presidente) y los bancos acreedores. Las entidades financieras apoyan el grupo e incluso facilitarían un aplazamiento de pagos. Todo irá en función de cómo vayan las ventas estos días. 

Este lunes tuvo lugar una reunión entre los principales bancos acreedores de Eroski y la cúpula de la empresa de distribución, entre ellos el presidente, Agustín Markaide. En dicho encuentro se analizó el plan estratégico, la refinanciación y la reordenación societaria, que contempla un downsizing de la cadena. Entre otros aspectos que se manejaron está la posibilidad de un aplazamiento de los vencimientos de enero.

Así lo aseguran fuentes cercanas a las negociaciones. Estos pagos son de alrededor de 40 millones de euros y aunque la propuesta no se ha formalizado, ya ha habido conversaciones a este respecto, con buena voluntad por parte de la banca, aunque todavía no hay ninguna decisión, entre otras cosas porque habrá que ver cómo evoluciona la campaña de Navidad. La evolución de las ventas será un aspecto decisivo para comprobar si hay que aplazar, o no. 

Desde Eroski confirman la reunión del lunes y destacan que hay una “visión compartida” entre compañía y bancos sobre el plan estratégico y el futuro del grupo.

Por su lado, Morgan Stanley trabaja como asesor principal en materia de refinanciación de la deuda y reordenación societaria, mientras Deloitte trabaja como asesor comercial y financiero. Los bancos insisten en que el grupo debe vender activos de zonas no estratégicas (Norte de la península y Cataluña), aunque oficialmente desde Eroski afirman que apenas habrá ajustes en centros que no cumplan con los objetivos de rentabilidad.

Eroski tiene una deuda con los principales bancos (22 entidades) de unos 2.400 millones de euros, así como unos créditos bilaterales por importe de 600. En total, unos 3.000 millones, a los que hay que sumar a los preferentistas, que tienen suscritas participaciones por unos 600 millones, distribuidas entre unos 40.000 tenedores.

Los bancos, sin embargo, consideran que el negocio operativo de Eroski es sano y por eso están por la labor de trabajar en favor de la reestructuración de la deuda. 

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