Tras el acoso de los famosos mercados a la prima de riesgo, se encuentra toda una economía: la española. Durante esta dura semana, corrieron ríos de tinta tanto en la prensa nacional como la internacional sobre la presión de los inversores internacionales sobre la deuda española. Ahora, parece que se sabe más que nunca de economía. Pero, ¿sabría decir qué es lo que hay tras este concepto tan abstracto resumido en la palabra “mercados”? 

Como un mercado cualquiera

Como en cualquier “mercado”, hay algo que se compra y algo que se vende. La diferencia en este caso es que al tratarse de mercados financieros, ese algo es el dinero. Y como siempre que hay un intercambio, hay también dos partes: de un lado la oferta y del otro la demanda. 

Del lado de la demanda se encuentran los operadores de mercado secundario: en su inmensa su mayoría fondos. En el otro lado de la balanza, la oferta, nos encontramos con aquellos que quieren captar recursos. En este lado, es de destacar el papel de los intermediarios, que suelen cobrar fuertes comisiones por colocar esos productos financieros que emiten empresas –acciones- y países –deuda-.  

En mundo ideal, los mercados financieros dirigirían así el ahorro hacia actividades productivas. Por poner un ejemplo, un ahorrador alemán que quisiera obtener rentabilidad por su dinero en vez de guardarlo bajo el cochón lo depositaría en un fondo. Y este a su vez colocaría ese dinero a alguien que lo necesitara para efectuar, a su vez, una inversión productiva.

Los fondos

Los fondos son las manos visibles que mueven el dinero del mundo. Y estos a su vez, tienen muchas clasificaciones según sean de carácter público o privado o de donde obtengan sus recursos. Entre los públicos (los de los países) los más importantes serían los de China o los países árabes–. Aunque los que realmente mueven cantidades ingentes de dinero son los planes de pensiones –por ejemplo, los ahorros de millones de jubilados alemanes–.

Mucho menos importantes, pero más famosos son los hedge funds. Estos son fondos comerciales que operan en el mundo prácticamente sin restricción ninguna. También estarían también los llamados familiy offices. Esto es, fondos dedicados en exclusiva a gestionar el dinero de familias pudientes o de otro tipo de instituciones como universidades. 

La famosa prima de riesgo 

Puede que a usted le parezca un concepto ajeno. Pero, en última instancia, como contribuyente depende de ella que usted tenga que pagar más o menos por los intereses de deuda del Estado.

La prima de riesgo mide el riesgo de impago de un país. En el caso español, se compara la deuda española respecto a otro país considerado con riesgo cero. Al tratarse de Europa sería Alemania.

Desde el punto de vista puramente teórico, la prima de riesgo serviría también para calcular la rentabilidad de una inversión. Traducido al lenguaje común de los mortales: cuanto mayor sea prima de riesgo española menor será la rentabilidad de efectuar inversiones como España, y por tanto, habrá menos incentivos a hacerlo.