Seis de cada diez españoles tienen decidido ya que viajará esta temporada de verano, tras la pandemia, pero reducirán en casi un 17% su gasto medio por persona respecto al de 2019, hasta 595 euros, al ser el alojamiento propio la opción preferida y, además, sólo un 24% planea salir al extranjero.
Los viajeros que contarían con un presupuesto global inferior a los 1.000 euros representan la mitad y, en el otro extremo, los que superarían los 3.000, no alcanzan el 5%, según el quinto Informe de Temporada del Observatorio Nacional del Turismo Emisor, ObservaTUR, presentado este lunes.
De los que prevén viajar, el 21% declara estar seguro de hacerlo, mientras que, para algo más del 40% que no saldrá de vacaciones, la pandemia está en origen de las razones para quedarse en casa este verano, seguida de las de índole económica y de rechazo de las medidas de seguridad.
La mayoría de los que prevén no desplazarse en verano, retrasa su primer viaje de ocio al próximo año (68%) y un 27% sitúa este momento más cerca, en otoño, en tanto que un pequeño grupo (5%) incluso aplazaría su decisión más allá de 2021.
El informe de ObservaTUR, iniciativa promovida por Amadeus, AON, Beroni, Carrefour Viajes, Confebus, Iberia, Movelia, ReiniziaT, Renfe-SNCF y la Asociación Nacional de Agencias de Viaje (UNAV), muestra que la covid-19 ha llevado al 65% de los españoles a cambiar sus planes vacacionales de verano por temor al contagio y sólo un 20% cumplirá con la planificación que previamente había diseñado.
Un 39% optará por el alojamiento propio frente a un 22% del año pasado, seguido del hotel y el apartamento turístico
Otra de las consecuencias de la pandemia es que un 39% optará por el alojamiento propio frente a un 22% del año pasado, seguido del hotel (un 26% frente al 41%) y el apartamento turístico (un 14% frente al 19%).
Disminución de los viajes al extranjero
Una de las reacciones más claras a la pandemia es la disminución de los viajes al extranjero, alternativa que apenas alcanza a una cuarta parte de los que prevén viajar en verano, frente al 46% en 2019.
Dado que el 76% de los españoles viajará por España, decantándose por un destino de sol y playa, aunque preferiblemente no masificado, un 83% opta por el vehículo particular para sus desplazamientos, un 32% que hace un año y, por el contrario, el avión perdería un 25% de clientes.
Aunque se produce una mayor concentración en julio y agosto (7 de cada 10 viajeros), disminuyen las previsiones tanto para junio como para septiembre, pese a lo cual, el director general de Movelia, Santiago Vallejo, se ha mostrado convencido, en la presentación del estudio, de que "septiembre va a ser julio de este año".
Como consecuencia de la covid-19, los viajes culturales descienden de manera muy considerable, en tanto que los familiares aumentan de forma importante.
"Disputas" entre zonas turísticas
Del informe se desprende que, a pesar de considerar el turismo como uno de los sectores más afectados por la pandemia, los expertos de ObservaTUR muestran "signos de esperanza" y, ante todo, se resisten, de manera firme, a dar por perdido el presente ejercicio.
Advierten de que se pueden producir "disputas" entre las diferentes zonas turísticas de España para la captación del turismo nacional
Además aseguran "estar preparados para que la temporada de verano que no sea tan catastrófica como algunos la pintan", recuperándose primero los destinos nacionales, más concretamente el turismo de interior y de costas (insulares peninsulares), que serán las "estrellas" de la temporada.
Ante el panorama que se vislumbra, hay alguno que incluso advierte de que se pudieran producir "disputas" entre las diferentes zonas turísticas de España para la captación del turismo nacional.
Luego se restablecerán los destinos europeos y, más tardíamente, los de larga distancia, "durante los últimos meses del año o primeros de 2021".