El Gobierno de Estados Unidos ha desbloqueado el 'megaproyecto' eólico marino 'Vineyard Wind' de Iberdrola con el lanzamiento del estudio ambiental federal adicional del que estaba pendiente, que había llevado a retrasos en el calendario previsto para su desarrollo.
La Oficina de Administración de Energía Oceánica (BOEM), dependiente del Departamento de Interior de Estados Unidos, abrirá un periodo de consulta pública de 45 días para el documento.
La Administración estadounidense prevé tener su declaración final de impacto medioambiental (FEIS) sobre el proyecto para antes de finales de año, que supondrá el último de los hitos administrativos importantes en el avance del primer gran parque eólico marino en el país.
Con una potencia prevista de 800 megavatios (MW), Vineyard Wind, adjudicado en 2018 y que se levantará frente a las costas de Massachusetts, se trata del primer parque eólico promovido a gran escala en Estados Unidos y su inversión está estimada en unos 2.800 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros).
El pasado verano el Gobierno de Estados Unidos decidió someter al proyecto de Vineyard Wind a un estudio de impacto ambiental adicional, lo que confirmó la amenaza de retrasos en su desarrollo.
Ante esta situación de bloqueo administrativo, la sociedad promotora, participada al 50% por la energética española y el fondo danés Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), anunció en febrero que el 'megaproyecto' no alcanzaría su objetivo de estar operativo en 2022 debido a esos nuevos retrasos en los permisos medioambientales.
En un principio, se había planeado que los trabajos de construcción en tierra del proyecto arrancaran el año pasado, en un calendario inicial que estimaba que el parque estuviera operativo en 2022.
A pesar de estos retrasos, Iberdrola y su socio en Vineyard Wind han reafirmado en varias ocasiones su apuesta por el desarrollo del proyecto, a pesar de las demoras previstas.
Ayudas fiscales
El proyecto contaba también con la obtención de unos créditos fiscales a la inversión (ITC) vinculados a la fecha de la puesta en operación.
No obstante, Vineyard Wind podrá beneficiarse finalmente de estas ayudas fiscales, ya que han sido prorrogadas hasta 2024, asi como de las tecnologías mejoradas, lo que podrá "proporcionar un retorno incluso mejor a lo que esperábamos", señaló el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el pasado mes de febrero.