Las exportaciones españolas se han desinflado durante el primer semestre del año, ya que solo han crecido un 1,7% interanual frente a incrementos del 2,9% y del 10% en los mismos periodos de 2018 y 2017, y la recesión en Turquía es la principal culpable de esta desaceleración.
Ni la recesión técnica en la que ha caído Alemania ni el enfriamiento del comercio internacional por la guerra comercial entre China y Estados Unidos han sido los causantes del enfriamiento de las ventas españolas al exterior, sino que ha sido la caída de las ventas a Turquía (del 25,9% interanual en el primer semestre) la que ha lastrado nuestro potencial exportador, según los datos de balanza comercial divulgados este miércoles por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
La menor demanda de Turquía, junto a la caída de las ventas a Bélgica, Reino Unido e Italia, ha provocado que las exportaciones del sector automóvil cayeran un 4,6% interanual en el primer semestre.
El debilitamiento de su divisa, la lira turca, que precipitó al país a la recesión, ha impedido que los compradores turcos mantuvieran su ritmo de compras de automóviles y motos a España, y en menor medida de hierro y acero y material de transporte por carretera.
Esta caída de las ventas a Estambul ha restado 0,5 puntos al potencial crecimiento que podían haber experimentado las exportaciones, lo que supone que si no se hubiera producido habrían crecido un 2,2% y el déficit comercial con el exterior (la diferencia entre exportaciones e importaciones) no habría aumentado tanto, ya que alcanza los 14.711 millones, 0,9% más interanual.
Recesión después de diez años
Se considera que un país ha entrado en recesión cuando acumula dos trimestres seguidos de caída de su Producto Interior Bruto (PIB), algo que le sucedió a Turquía en la segunda mitad del año pasado al registrar un descenso del 1,6% y del 2,4% de su PIB en el tercer y cuarto trimestre de 2018, respectivamente, debido al descalabro de la lira (que cayó casi un 30%).
En el primer trimestre de 2019 su economía creció un 1,3%, después de las medidas que tomó el Gobierno para estimular la economía (bajadas de impuestos y créditos al consumo) ante las elecciones municipales del 31 de mayo, pero en términos interanuales registró un descenso del 2,6% frente al primer trimestre de 2018.
El mapa de las exportaciones
Las exportaciones a Turquía no fueron las únicas que descendieron en el primer semestre, bajaron también las ventas a Bélgica (que nos compró menos petróleo y derivados, menos automóviles y motos, y menos mercancías de otro tipo), las de Argentina, México (-5,9% interanual) y las de Arabia Saudí (-19,1% interanual).
Aumentaron por el contrario las exportaciones a Portugal (+4,8%), que nos compró más carbón, electricidad, hierro, acero y equipos de telecomunicaciones; Estados Unidos (+6,7%), que adquirió más automóviles, motos, motores y aparatos eléctricos; Suiza, que compró más medicamentos; Singapur, que encargó muchas aeronaves; Australia (+6,6%) o China (+1,5%).
En total, las ventas de España al exterior alcanzaron un valor total de 27.343,8 millones de euros en la primera mitad del año. Un 51,9% fueron exportaciones a la Eurozona, un 14,4% al resto de la UE y un 5,6% al resto de Europa; un 5,4% a América del Norte (EEUU representa un 4,6%); un 5% a América Latina; un 8,8% a Asia (China supone un 2,1% del total); un 6,6% a África y un 0,7% a Oceanía.