La Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC) ha denunciado este jueves ante el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña a la empresa Glovo por permitir que sus repartidores puedan comprar, recoger y entregar medicamentos a domicilio a través de la aplicación.
La asociación, que aúna a decenas de farmacias de toda Cataluña, alega que Glovo lleva a cabo "venta ilegal" de medicamentos. En la denuncian también han recordado que el año pasado, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ya ordenó a la empresa de reparto que cesase su actividad de venta y entrega de medicamentos a través de su plataforma Glover.
En su denuncia, la Federación hace constar que la AEMPS también ordenó retirar el servicio de farmacia de su aplicación para dispositivos móviles. Aunque Glovo recurrió el 25 de junio dicha resolución, un mes más tarde fue desestimado su recurso.
No obstante, desde FEFAC han adjuntado a la denuncia un comprobante de pedido que demuestra que Glovo no ha retirado de la aplicación el servicio que permite adquirir medicamentos.
En ese sentido, la Generalitat de Cataluña ha salido a la defensa de la FEFAC, ya que ha calificado en una nota de prensa "servicio ilegal" la comercialización a través de la plataforma Glovo de medicamentos. El Gobierno catalán considera así que la compañía "está actuando de intermediario" farmacéutico, una actividad que a día de hoy es ilegal.
Por su parte, Glovo ha respondido a través de un comunicado a la denuncia presentada, asegurando que no vende ni publicita medicamentos, sino que su actividad se limita a "poner en contacto a usuarios, farmacias y a repartidores independientes mediante la aplicación tecnológica".
De acuerdo con la compañía, sus repartidores "simplemente actúan como mandatarios verbales de aquellos usuarios que solicitan medicamentos no sujetos a prescripción médica a través de la plataforma para su recogida. Por tanto, las compras se realizan con consejo farmacéutico y siempre de forma presencial en las farmacias".
Glovo dirige la responsabilidad a los farmaceúticos
En ese sentido, han querido destacar que si un farmacéutico dispensa de forma presencial un medicamento que requiere receta médica, la responsabilidad recae sobre "la farmacia que lo ha dispensado, no en la plataforma".
Según Glovo, "el farmacéutico es plenamente consciente de que el usuario final delega en un tercero la recogida, que Glovo es un simple intermediario tecnológico entre las partes y que el usuario es libre de ejercitar su derecho fundamental de auxilio cuando necesite un medicamento siempre que no esté sujeto a prescripción médica".
Así, defiende Glovo que "son los farmacéuticos y las oficinas de farmacias las únicas responsables y quienes deciden si dispensar o no el producto farmacéutico" y argumenta que la empresa mantiene "una relación excelente con muchísimas farmacias".
Según la denuncia de la FEFAC, "la práctica que desarrolla Glovo infringe la normativa sobre dispensación a distancia de medicamentos, que prohíbe la venta a distancia al público, a través de lugares web, de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica.
La normativa actual establece que "ningún pedido o encargo de medicamentos por procedimientos telemáticos puede realizarse a oficinas de farmacia si no es directamente a través del sitio web habilitado al efecto por la propias oficinas de farmacia"