FCC Construcción y la mexicana Cicsa, dos constructoras controladas por el magnate Carlos Slim, se han adjudicado el contrato para construir el tramo 2 del Tren Maya. La oferta económica de este consorcio estaba valorada en 18.553 millones de pesos mexicanos (706 millones de euros al cambio actual).
Según detalla el organismo mexicano Finanzas y Administración del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), FCC y Cicsa se encargarán de la elaboración del proyecto ejecutivo, la construcción de plataforma y vías férreas, suministro de materiales, vialidades, sistemas de drenaje, entre otros trabajos de obra.
Este proyecto tiene como objetivo conectar las poblaciones de Escárcega con Calkiní en Campeche, en la Península del Yucatán (México), con una logintud de 235 kilómetros. El Gobierno de México tenía encima de la mesa 15 proyectos, entre los que aparecían los consorcios que formaban Sacyr, Dragados y Copasa.
Entre estas concesionarias también destacaban las cinco de origen chino. Según explican desde Fonatur, el objetivo es que las obras inicien el próximo 12 de mayo, sólo si las autoridades sanitarias mexicanas dan su visto bueno por la crisis del coronavirus.
80.000 trabajadores
"La construcción reactivará la economía del país y traerá beneficios directos a las familias del sureste de México", explican desde Fonatur. La construcción total del segundo tramo de los 1.460 kilómetros totales del Tren Maya creará cerca de 80.000 puestos de trabajo, según estiman desde el organismo.
El principal objetivo de esta infraestructura, según describe el Gobierno en su pliego, es el bienestar social de los habitantes de la Zona Maya. Esta red conectará las principales ciudades y circuitos turísticos de la región para integrar territorios de gran riqueza natural y cultural al desarrollo turístico, ambiental y social en el territorio.
El Tren Maya ofrecerá tres servicios de transporte: pasajeros locales, pasajeros turistas y carga. En la noche, se utilizará para mover carga. Esta diversidad busca el flujo comercial de productos locales para satisfacer la demanda regional y optimizar los costos de transporte.