"Madrid se ha convertido en destino preferente batiendo récords gracias a sus atractivos como un destino cultural, con nuestros principales museos, los principales de España; un destino gastronómico, un destino de compras y la gran atracción del fútbol con los mejores equipos probablemente del mundo, y algo fundamental: el carácter de los madrileños acogedor y amable". Así se expresaba en la inauguración de Fitur este jueves la alcaldesa de la capital de España, Ana Botella. El discurso triunfalista de la mujer del expresidente José María Aznar está apoyado por los datos, pero sólo en parte.
Es verdad que este pasado diciembre se ha producido un cambio que algunos expertos califican de muy importante. "Es la primera vez desde 2008 que Madrid sobrepasa a Barcelona en pernoctaciones hoteleras por mes. Venía siendo así pero con la crisis en 2008, Barcelona superó a Madrid, gracias a un componente internacional más alto. Madrid dependía mucho del consumo nacional y padeció el batacazo de la crisis. Hasta entonces, por su tamaño, actividad política, de negocios y administrativa, era la ciudad con mayor ocupación hotelera y precios más altos. Barcelona, sin embargo, se ha mantenido desde 2008 como una isla dentro de España y el destino urbano que mejor se ha comportado hoteleramente. Pero ahora es posible que las cosas estén cambiando: Madrid está correlacionada con la economía española y con el ciclo, que está cambiando, la capital despega", comenta a este periódico Ivar Yuste, socio de la consultora hotelera PHG. Aquí podemos observar los datos de pernoctaciones publicados este pasado viernes por el INE donde Madrid casi triplica a la segunda localidad con más pernoctaciones de españoles: Benidorm.
Los datos de diciembre hablan claro: 1,3 millones de pernoctaciones hoteleras en el mes de la Navidad en Madrid y 1,08 en Barcelona. Esto supone un 19% más y la ruptura de la tendencia. Aunque Yuste reconoce que diciembre es el gran mes turístico de Madrid (con un puente de la Constitución que suele registrar llenos en calles, restaurantes y comercios), no quiere restar importancia a este "cambio de tendencia".
De marzo a octubre de 2014, Barcelona superó el millón de pernoctaciones de extranjeros por mes, una cifra que nunca alcanza Madrid ni en el mercado extranjero ni en el nacional.
Un lustro horroroso en Madrid
El responsable de hoteles de Irea Miguel Vázquez coincide en que los datos de Madrid son positivos y en que esto es bueno. Pero puntualiza que esto se produce ante todo porque "Madrid iba en una senda horrorosa de caída" desde 2008, algo que no pasó con Barcelona, donde las pernoctaciones hoteleras estaban por debajo de Madrid en 2008 y se han colocado en este 2014 muy por encima. Si la capital arrancó la crisis con 13,9 millones de pernoctaciones, en 2013 acabó con 14,8. Por su parte Barcelona tenía 11,6 en 2008 y a cierre de 2013 ya tenía 16,6 millones". En total, el crecimiento medio de 2008 a 2014 ha sido del 2,8% anual en Madrid y del 6,37% en la ciudad catalana.
BCN subió sus pernoctaciones hoteleras casi un 50% en 5 años mientras que Madrid se quedó casi plana en este lustro
Los últimos cinco años han sido nefastos para el turismo en Madrid mientras que Barcelona "ha sabido hacer las cosas bien, potenciando su marca y realizando actividades conjuntas entre hoteleros y administración que sólo ahora, muchos años después, parecen querer emprender en Madrid", según Vázquez. Pero Madrid ha quedado marginada por el turismo extranjero en este periodo.
La composición de los turistas que llegan a una y otra ciudad (Madrid 3,2 millones de habitantes, el municipio de Barcelona sólo 1,6) es totalmente diferente. Si en Madrid un 55% de las pernoctaciones hoteleras son de extranjeros, en la Ciudad Condal este porcentaje sube hasta un 85%. Barcelona cerró el año pasado con casi 15 millones de pernoctaciones de extranjeros por 9 millones en Madrid. En el caso de las pernoctaciones de españoles, el dato se da la vuelta: 7,5 millones en Madrid y apenas 2,6 en la capital catalana. Esta importancia del turismo nacional para Madrid sólo puede reflejar una cosa: recuperación del consumo de los españoles, un poco más alegres que en los últimos años.
Los precios caen en Madrid y se mantienen en BCN
Por otra parte, es también muy reseñable ver cómo en un lustro de recesión, de caída de la demanda y demás penurias Barcelona (capitaneada desde 2006 por Jordi Hereu, del PSC, y desde 2011 por Xavier Trias, de CiU) ha mantenido los precios medios de los hoteles mientras que en la ciudad castellana se han derrumbado un 20%. "En Madrid el precio medio de la habitación era de 101 euros en 2008, y acabó siendo de 79,4 en 2013. En Barcelona apenas se movió: comenzó la crisis con 111,7 euros por habitación y noche y en 2013 estaba en 109,3". Hoy en día, los precios en Barcelona siguen siendo ostensiblemente más altos.
"El ingreso por habitación cayó un 21% en Madrid y en Barcelona se ha quedado plano. Madrid ha sufrido infinitamente más la crisis", concluye Vázquez. Para Yuste el motivo es claro: "El componente internacional de Barcelona es más alto y eso le ha permitido hacerlo mejor todo este tiempo. Pero hay que recordar que jamás en la historia de la hotelería Barcelona se había comportado con mayores precios y más ocupación que Madrid".
La visión del inversor en hoteles
Por último, está el punto de vista del inversor, y aquí sí que observamos diferencias de opinión entre ambos expertos. Yuste opina que el mercado barcelonés ofrece signos de calentamiento y que "el recorrido al alza no existe porque estamos en precios de precrisis. Por ejemplo, se ha vendido el hotel Hesperia Ramblas por 250.000 euros por habitación de 3 estrellas -una venta de la familia Casacuberta a Hispania- lo cual es un precio muy alto". En Madrid, sin embargo, asegura que los precios están más ajustados "y ese precio sería un disparate".
Sin embargo, Vázquez no opina igual y cree que en "un hotel tipo de 100 habitaciones y 4 estrellas en el centro tiene el mismo precio en Madrid que en Barcelona. La diferencia es que en BCN los números salen mejor porque opera a precios superiores a Madrid. Para este 2015, prevé que la capital catalana siga con "su senda de crecimiento sostenido a niveles del 5% o 6% mientras que Madrid irá creciendo a medida que la economía vaya creciendo" por la mayor incidencia del cliente nacional.