La incertidumbre política pasa factura, al menos a las previsiones económicas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus estimaciones mundiales y ha rebajado una décima el crecimiento que espera para España en 2018. Si en las cifras de octubre se anticipaba un incremento del PIB del 2,5% este año, ahora la previsión oficial es del 2,4%. ¿Por qué? Por el efecto de la incertidumbre política en la confianza y en la demanda nacional.
De hecho, es curioso que las previsiones de otras grandes economías de la zona euro, como Alemania, Francia e Italia, se han mejorado. En el caso de Alemania, la mejora es bastante importante: de cinco décimas tanto para 2017 como para 2018. También se han mejorado las estimaciones de Estados Unidos, Japón y de muchos países emergentes.
Y gracias a todas estas mejoras, a nivel mundial, el Fondo espera que el fuerte impulso experimentado por la economía en 2017 continúe en 2018 y 2019, con un crecimiento global del 3,9% en los dos ejercicios. En ambos casos, las cifras se han revisado dos décimas al alza. Eso sí, el crecimiento no está exento de riesgos como el proteccionismo o la incertidumbre política de algunos países.
España es de los pocos países en los que se han rebajado las previsiones
Así que prácticamente solo en España se ha revisado a la baja el crecimiento. En el Reino Unido también, pero el de 2019. Y es que España ha sufrido estos meses las consecuencias de la crisis catalana. Y aunque los datos económicos han puesto de manifiesto que el secesionismo no ha afectado a la economía de la región ni a la española como se esperaba, parece que sigue generando recelos entre los inversores.
Cataluña no es el único problema, la debilidad del partido que da sustento al Gobierno también genera incertidumbre política. De hecho, los Presupuestos de 2018 siguen en el aire. Ciudadanos insiste en que que no apoyará las cuentas si los populares no destituyen a la senadora Pilar Barreiro, imputada por el caso Púnica.
Y el PNV no quiere sentarse a negociar mientras el artículo 155 siga activo. "Con un 155 encima de la mesa, y hasta que no se normalice la situación en Cataluña, no se dan las condiciones para empezar ningún tipo de diálogo presupuestario", señalaron fuentes de la formación a Europa Press este fin de semana.