La Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han publicado este lunes sus conclusiones sobre su último examen a la banca española, realizado hace apenas dos semanas. Tanto Bruselas como el BCE consideran que España ha cumplido ya prácticamente todas las condiciones exigidas por la UE a cambio del rescate bancario y que el sector financiero tiende a estabilizarse, pero han pedido al Gobierno que mantenga la vigilancia sobre la banca por los riesgos de la situación económica, que amenazan sus perspectivas de rentabilidad. Como adelantó Vozpópuli el pasado 19 de septiembre, los inspectores de la troika realizarán una nueva monitorización al sistema financiero español en diciembre de 2013, según confirma el documento del BCE.
"El entorno económico general sigue pesando sobre el sector bancario", han avisado los expertos del Ejecutivo comunitario y del BCE en el informe preliminar de conclusiones de su cuarta visita a España, que se desarrolló del 16 al 27 de septiembre. Sin embargo, consideran que "el cumplimiento de la condicionalidad horizontal que figura en el Memorando de Entendimiento es casi total y, en consecuencia, el marco de gobernanza, regulación y supervisión del sector bancario español se ha visto reforzado, lo que se traduce en un aumento de la capacidad de resistencia del sector bancario frente a perturbaciones en el futuro".
La corrección de los desequilibrios previos a la crisis, resalta el FMI en su informe paralelo "continúa planteando dificultades y riesgos para la economía y por tanto también para el sector financiero". Estas incertidumbres son las que todavía dejan en el aire la posibilidad de ampliar el plazo del rescate bancario, decisión que adoptará los ministros de Finanzas de la zona del euro en noviembre próximo. Sin embargo, el espaldarazo de la troika a la banca española acercan la posibilidad de que España pueda finalizar el año con el rescate financiero en el olvido.
La troika pone el foco en la mejora de la gobernanza de las cajas de ahorros y en la fluidez del crédito a la economía real. "El crédito a la economía sigue contrayéndose considerablemente, en particular en el contexto de la debilidad de la demanda de nuevos créditos y la persistencia de la fragmentación de los mercados de la UE", reconoce la troika. "Tanto el sector público como el privado tienen que reducir sus saldos de deuda en el futuro, y el ajuste en el sector inmobiliario todavía está en marcha. Ambos elementos todavía impactan en las perspectivas de rentabilidad de los bancos", apunta.
Por ello, los inspectores piden al Gobierno una "supervisión y vigilancia reforzada" de los bancos "con el fin de identificar los riesgos en una etapa temprana y abordarlos con medidas de supervisión rápidas cuando sea necesario". "Los supervisores y los políticos deben continuar vigilando de forma decisiva el proceso de estabilización del sector bancario. El diagnóstico adecuado y sostenido de la resistencia a los choques y de la solvencia del sector bancario español sigue siendo vital", insiste la troika.
En este sentido, los inspectores elogian las iniciativas del Banco de España para reclasificar los créditos refinanciados y para desarrollar un modelo más riguroso de prognosis sobre resistencia de los bancos.
Reforzar el capital
Para evitar que se endurezcan todavía más restricciones de crédito, el FMI reclama además medidas para reforzar el capital de la banca española, por ejemplo limitar los dividendos en efectivo o realizar ampliaciones de capital. Y también apoya convertir los activos fiscales diferidos en créditos fiscales que refuercen el capital. "Mejorar la calidad del capital bancario convirtiendo activos fiscales diferidos resultantes de diferencias temporales en las normas de provisiones en créditos fiscales podría también ser de ayuda, pero debe ir acompañado de medidas por parte de los bancos para reforzar más sus balances, lo que a su vez aumentará su capacidad e incentivos para conceder el crédito necesario para fomentar la recuperación", dice el informe del FMI.
Por su parte, la Comisión y el BCE señalan que la economía española "está mostrando signos de despegar, apoyada en particular por las exportaciones netas". "El escenario central sigue siendo el de una recuperación suave de la actividad, ya que la corrección en marcha de los desequilibrios externos e internos y el alto paro frenan el crecimiento", afirman los inspectores.
Bruselas considera que "los avances visibles" en las reformas por parte del Gobierno de Mariano Rajoy "han contribuido a la recuperación de la confianza en la economía española en los últimos meses". "Es crucial que se mantenga el impulso y se complete rápidamente el procedimiento legislativo y de aplicación en marcha", señala la troika, que cita en particular las reformas de pensiones, unidad de mercado, servicios profesionales y de la administración.
"El cumplimiento de la senda acordada de reducción del déficit es esencial para revertir el aumento de la deuda y consolidar la mejora de la confianza en el mercado", concluye la troika. El informe final de los inspectores se publicará durante la primera quincena de noviembre y servirá de base para decidir si se prorroga o no el rescate español. La decisión la adoptará el Eurogrupo el 15 de noviembre. La última revisión del recate bancario a cargo de la troika tendrá lugar en diciembre.