Los fondos de inversión y las grandes sociedades de capital riesgo otean el horizonte empresarial español para desembarcar en el capital de compañías cotizadas, y también en grupos privados o familiares.
Conocidas firmas estadounidenses como Carlyle, Blackstone, KKR o CVC, fondos soberanos, y también firmas europeas y españolas, habían alcanzado antes de que explotara la crisis sanitaria y económica mundial por el coronavirus un nivel de liquidez y de disposición de capital prácticamente inédito, comparable sólo a los años anteriores al crac de 2008.
De acuerdo a los últimos datos disponibles ofrecidos por el servicio de estadísticas Prequin, el capital riesgo mundial gestionaba, a mediados del pasado año, 3,75 billones de euros.
Blackstone cerró el pasado año el mayor fondo de la historia del sector, con 23.530 millones de euros
Cinven, que participa en España en empresas como Tinsa, Hotelbeds o Planasa, cerró a mediados de 2019 el mayor fondo de su historia, con 10.000 millones de euros. El gigante CVC -presente en el capital de Naturgy o Deoleo, en España- cerró por las mismas fechas un fondo para invertir en Europa Occidental y Estados Unidos con 4.600 millones de euros; KKR anunció en noviembre el cierre final del 'European Fund V' tras captar unos 5.800 millones. Blackstone, que ha invertido en el sector inmobiliario español cerca de 25.000 millones de euros en los últimos cinco años, cerró el pasado año el mayor fondo de la historia del sector, dotado con 23.530 millones de euros.
También en España las firmas de inversión lograron en 2019 captar ingentes recursos. Asterion, la sociedad creada por Jesús Olmos, cerró a principios del pasado año un fondo de infraestructuras con más de 500 millones. De acuerdo a datos ofrecidos por Ascri, la asociación que representa a la mayoría de firmas de capital riesgo presentes en España, los inversores nacionales privados captaron el pasado año 1.813,4 millones de euros.
A pesar de la elevada cifra de captación de fondos que la industria de inversión había logrado alcanzar antes del estallido de la crisis actual, las firmas se encontraban con el problema de que las valoraciones de las empresas también se había disparado, provocando una ralentización en el ritmo de inversiones.
"Se han parado todas las operaciones que estaban bajo análisis, pero los grandes fondos siguen pendientes de las valoraciones"
Pero ahora todo eso ha cambiado. Los fondos siguen gestionando más dinero que nunca, preocupados ahora por estabilizar la situación de sus participadas. Pero conscientes de que las altas valoraciones de hace unos meses posiblemente se estén resintiendo.
"Sí, nos han preguntado ya por oportunidades de inversión en España", comenta el directivo de un banco de inversión con oficinas en Madrid. "Firmas de capital riesgo, hedge funds, fondos... están podridos de dinero, pero ahora mismo es complicado disponer de una valoración fiable", indica. "Nuestro consejo es esperar un poco y ver como las empresas salen de esta crisis", añade.
"Va a ver movimiento sobre las cotizadas españolas", advierte un consultor que trabaja en una firma internacional de fusiones y adquisiciones, quien también admite que ya se han acercado a su puerta fondos extranjeros. "Se están frotando las manos, hay buenas empresas españolas, con muy buenos gestores, pero que se van a encontrar en una situación crítica", apunta.
"Que estemos en plena crisis sanitaria ahora no recorta el apetito de los grandes inversores, pero deben esperar a que se fijen las valoraciones"
"Los fondos están atentos, pero todavía es pronto para entrar, hay que esperar a ver como evoluciona todo y como se gestionan las ayudas del Banco Central Europeo y los avales a los préstamos bancarios", señala el gestor de una cartera de inversión con partícipes internacionales. "Ahora mismo, todas las operaciones que estaban pendientes, la mayoría, se han parado, hay que revisar de nuevo los planes de negocio", sostiene, "pero la Bolsa española sí que ofrece oportunidades de inversión".
"Fondos internacionales, y también activistas, nos han reconocido que estaban mirando ya grandes compañías españolas para comprar una participación, no mayoritaria, pero sí relevante, en grupos como Telefónica o OHL", señala otro directivo de banca de inversión. "El hecho de que estemos ahora en plena crisis sanitaria no va a recortar su apetito; y para las empresas españolas con necesidades de liquidez puede ser su salvación", explica.
Barrera gubernamental
Las medidas económicas anunciadas recientemente por el Gobierno contemplan la prohibición de adquirir más del 10% del capital de una empresa española a firmas extranjeras -de fuera de la UE y de la Efta- sin autorización gubernamental, en determinados supuestos. Pero los expertos del sector consultados no creen que se trate de una barrera insalvable.
"Creo que es una medida pensada en fondos soberanos extranjeros, o en China, donde al final, todas las compañías están de una manera u otra controladas por el Gobierno chino", comenta un ejecutivo de una consultora internacional.
"Pero no es algo infranqueable; por un lado se trata de lograr autorización del Gobierno español para llevar a cabo la operación. Por otro lado, firmas como Blackstone o KKR, son estadounidenses, pero tienen fondos europeos, no se cómo se valorará su procedencia en caso de que estén interesadas en adquirir una compañía española. Y, por último, son medidas que solo perdurarán durante la crisis del Covid-19", recuerda.