La sensación de parálisis es cada vez más generalizada entre los empresarios inmobiliarios en España. Los tambores de una recesión al calor del cambio de ciclo en la financiación y la caída del consumo ya hacen mella en la toma de decisiones de grandes fondos internacionales sobre nuestro país.
Un número insoslayable de operaciones de compra de oficinas y activos logísticos, además de hoteles y centros comerciales, han quedado en suspenso y/o directamente se han abortado en las últimas semanas, según coinciden en apuntar a Vozpópuli distintas fuentes del alto sector inmobiliario nacional.
"Es lo que pasa cuando hay incertidumbre, se para todo", señalan fuentes del mercado. "Nadie quiere comprar algo que valdrá menos en seis meses", enuncia uno de los inversores consultados. "La sensación que tenemos es de un wait and see general a la espera de un ajuste de precios", reconocen desde una de las principales empresas del sector de la asesoría de operaciones inmobiliarias en nuestro país. "Hay muchos ajustes a la baja en las valoraciones y las operaciones se caen", añaden, a la vez que lamentan que "está todo muy seco en Europa y Estados Unidos".
El segmento más voluminoso, el de las oficinas, arrastra un progresivo cambio en la demanda ante derivadas de la pandemia como el teletrabajo: Bankinter auguraba ya en marzo una devaluación de las oficinas -con excepción de su vertiente prime- del 10% este año. En cuanto a la logística se atisban ajustes de precios casi lógicos tras el calentón del sector a raíz del confinamiento, que golpeó paralelamente ya con fuerza a las actividades de los demás tipos de activos inmobiliarios.
Los fondos miran más allá de otoño
Fuentes del mercado daban cuenta de una incipiente parálisis generalizada ya en el mes de julio, con algunos ejemplos llamativos de operaciones frustradas a último momento. Se apuntaba al mes de septiembre como un rubicón en el regreso a la normalidad que no se ha producido ante la fuerza con que han subido los tipos de interés y la forma en que tiende a moderarse el consumo.
Cabe recordar que antes de verano, la consultora JLL decidió retirar del mercado la sede de Técnicas Reunidas en Madrid, que se puso a la venta por unos 70 millones de euros, tal y como adelantó este medio. JLL niega que esta operación se haya caído.
Otra de las operaciones que está en peligro es la venta de la sede de Glovo en Barcelona, apuntan las mismas fuentes. La gestora de fondos alemana Freo puso en marcha la venta del edificio por unos 250 millones de euros.
Entre las principales promotoras cotizadas se observan ya descuentos interanuales en la acción de entre el 10% y el 30%, si bien ninguna de ellas ha dado señales de alarma oficiales
La subida de tipos también afecta a las hipotecas y a los inversores en el segmento residencial, que trabajan ya con previsiones como las de Atlas Real Estate Analytics que apuntan a una caída del 15% en las operaciones de compraventa en el 2023 respecto a los todavía elevados niveles de 2022. Entre las principales promotoras cotizadas se observan ya descuentos interanuales en la acción de entre el 10% y el 30%, si bien ninguna de ellas ha dado señales de alarma oficiales.
"Se observa cierta desaceleración en los ritmos de venta, debido a varios factores (mayor incertidumbre macro, subida del Euribor, y subidas recientes del precio de la vivienda), de manera que los compradores tardan más tiempo en tomar la decisión de comprar, y hablan con varios bancos para negociar las condiciones de la hipoteca", señalan desde una de las principales promotoras cotizadas. "En cualquier caso, el mercado de vivienda de obra nueva mantiene unas buenas perspectivas, ya que la demanda que sigue superando a la oferta".