No corren buenos tiempos para la inversión. Ni en renta variable ni tampoco en renta fija. El incremento desproporcionado de los precios desde la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas ha obligado a los principales bancos centrales a elevar los tipos oficiales de interés y ha multiplicado la volatilidad de los mercados.
No hay solo mercado de valores de un país desarrollado que esté en positivo después de ocho meses de negociación. El que mejor parado sale es Londres y su principal índice, el FTSE 100, que pierde alrededor del 3%. Fráncfort cede cerca de 20%; París, en torno al 15%; Milán, el 18%, lo mismo que el S&P de Nueva York; el Nasdaq, más de un 25%; el Dow Jones, un 15% y el Ibex, alrededor del 9%.
Un fiel reflejo de la tendencia de los mercados son los fondos de inversión. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), el patrimonio de los fondos de inversión a cierre del pasado mes de agosto ascendía a 302.321 millones de euros, 5.400 millones de euros menos que un mes antes y 15.220 millones menos (-4,8%) respecto a diciembre de 2021.
En lo que va transcurrido de año, la rentabilidad del conjunto de los fondos de inversión ha caído un 6,83%, pero no para Hacienda. La extrema volatilidad del mercado ha multiplicado las operaciones de compraventa de participaciones en fondos de inversión, ante el temor de incurrir en más pérdidas y en esa dinámica la Agencia Tributaria lleva siempre las de ganar siempre.
En su último informe mensual publicado, correspondiente al mes de julio, la Agencia destaca que sólo por las retenciones derivadas de las ganancias en los fondos de inversión ha ingresado en el conjunto de los siete primeros meses del año 983 millones de euros, un 11% más que en el mismo periodo del año anterior. El 70% de esta cantidad corresponde a retenciones en el Impuesto sobre la Renta de las personas Físicas (IRPF) y el resto, alrededor de 294 millones, a retenciones en el Impuesto sobre Sociedades.
La extrema volatilidad del mercado ha multiplicado las operaciones de compraventa de participaciones en fondos de inversión, ante el temor de incurrir en más pérdidas
Hacienda destaca en el mes de julio un aumento superior al 30% de las retenciones del capital mobiliario que, en este caso, no tiene que ver con los dividendos de las grandes empresas, “sino, sobre todo, por el reparto de beneficios en pequeñas empresas”. Destaca, asimismo, la cifra derivada de las ganancias en fondos de inversión no en julio, pero sí en el conjunto del año, que han aumentado un 11%.
Los rendimientos que generan los fondos de inversión no están sujetos a tributación alguna en tanto en cuanto no se vendan en el mercado las participaciones. Es decir, se pueden tener plusvalías latentes manteniendo la inversión durante el tiempo que el contribuyente considere oportuno sin tener que tributar a Hacienda. Eso sí, en el instante que haga efectiva la venta y obtenga plusvalías, tenga que tributar por éstas un 19% hasta 6.000 euros de ganancia; un 21% entre 6.001 y 50.000 euros; un 23%, entre 50.001 y 200.000 y un 26% si supera esta cantidad.
Por rentas del capital, Hacienda ha ingresado entre enero y julio 2.091 millones de euros en el IRPF, un 9,9% más que en el mismo periodo del año anterior, y 882 millones por retenciones en el Impuesto sobre Sociedades, un 9,5% más que en 2021. Sólo en el mes de julio los incrementos superaron el 31%.
Y es que, como destaca la Agencia Tributaria, las rentas del capital de los hogares aumentaron un 20,6% en el segundo trimestre del año, frente al 15,9% del primer trimestre. La mejora se concentra en las rentas del capital mobiliario que han aumentado un 57,2% gracias al repunte de los dividendos, que son las rentas de mayor importancia.
A pesar de la altísima volatilidad de los mercados, los fondos de inversión siguen registrando nuevos flujos de entrada de capital, lo que Inverco interpreta como una señal de la confianza que mantienen por parte de los inversores. En los ocho primeros meses del año, se han llevado a cabo suscripciones por un importe de 95.960 millones de euros y reembolsos por un valor de 86.700 millones, lo que que se traduce en unas aportaciones netas de 7.260 millones. Otras cosa bien diferente es la rentabilidad, que sigue siendo negativa hasta los tres años (+0,79%)