Los fondos estadounidenses que más han invertido en el sector inmobiliario español en los últimos años suspiraron aliviados el jueves cuando se confirmó que el PSOE no lograba el apoyo de Unidas Podemos para formar Gobierno: "Mejor un No Gobierno que un Mal Gobierno".
El partido de Pablo Iglesias rechazó el jueves la última oferta de Pedro Sánchez para lograr su apoyo y formar un Gobierno de coalición, que contemplaba una vicepresidencia social y tres ministerios: Vivienda y Economía Social; Ministerio de Igualdad; y Ministerio de Sanidad y Consumo.
"Contábamos con la posibilidad de que se creara un nuevo Ministerio de Vivienda, incluso se comentó que Beatriz Corredor [Ministra de Vivienda con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero] sería una buena Ministra, una persona con experiencia, con la que nos podríamos sentar", indicaron el jueves fuentes cercanas a los fondos. "Pero no que Unidas Podemos se quedara con ese nuevo Ministerio", dijeron. "Un Ministerio de Vivienda con Unidas Podemos hubiera sido desastroso", añadieron.
Unidas Podemos defiende la intervención de los precios del alquiler y quiere acabar con las Socimi
Sociedades como Blackstone, Lone Star, Cerberus o Apollo, que han invertido decenas de miles de millones de euros en el último lustro en la compra de hipotecas y activos inmobiliarios en España, temían que un acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos propiciara que el partido de Pablo Iglesias impusiera algunas de sus premisas sobre el mercado inmobiliario.
Entre ellas, la intervención de los precios del alquiler o la caza de las Socimi.
El Real Decreto de medidas urgentes sobre el alquiler aprobado por el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez -que eleva a siete años los contratos de alquiler cuando el casero es persona jurídica- ya ha provocado que los fondos revisen sus planes de negocio y comiencen a plantear desinversiones y ralentizar la firma de nuevos contratos. Pero la normativa todavía podría modificarse e incluir la intervención de los precios, medida requerida por Unidas Podemos.
El partido de Pablo Iglesias ha sido especialmente crítico con las Socimi, vehículos de inversión del sector inmobiliario que se benefician de una política fiscal más laxa a cambio del reparto de dividendos. Unidas Podemos ha vinculado el incremento de los precios del alquiler con el auge de las Socimi.
El empeoramiento de las condiciones fiscales de esta figura perjudicaría también a los grandes fondos de inversión inmobiliaria, que los emplean para gestionar carteras que salen a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil.
Tres meses por delante
A pesar del desencuentro mostrado ayer entre PSOE y Unidas Podemos, los fondos son conscientes de que todavía sería posible un acuerdo antes de unas próximas elecciones -que se celebrarían en noviembre-, que hubiera una nueva investidura y un Gobierno de coalición con un Ministerio de Vivienda liderado por un representante del partido de Iglesias.
El partido de Iglesias rechazó en enero convalidar el Real Decreto del alquiler en el Congreso, pero dos meses después lo apoyó
Una de las fuentes consultadas recordaba ayer lo ocurrido con la aprobación del Real Decreto de medidas urgentes sobre el alquiler.
El pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros aprobó el decreto, que modificaba la Ley de Arrendamientos Urbanos, entre otras leyes; pero Unidas Podemos tumbó su aprobación en el Congreso un mes después por no incluir la posibilidad de que los ayuntamientos pudieran limitar los precios máximos de alquiler en determinadas zonas. Entonces, como ayer jueves, también los fondos respiraron aliviados.
Pero el Gobierno consiguió finalmente aprobar el Real Decreto del alquiler el pasado 1 de marzo, siendo convalidado en el Congreso con el apoyo de Podemos y PNV, a pesar de que no incluía la posibilidad de intervenir precios.
Si finalmente PSOE y Unidas Podemos acordaran un Gobierno de coalición y el partido de Iglesias lograra el Ministerio de Vivienda, el cambio de ciclo del sector inmobiliario español por la salida de los grandes fondos estadounidenses se aceleraría.
