Entidades públicas, los organismos internacionales, las asociaciones con fines no lucrativos, pero también los fondos de pensiones y fondos de inversión, incluidos los dedicados al sector inmobiliario, estarán exentos de pagar la tasa global a multinacionales del 15% que ha pactado el G-20 y que prepara la OCDE. Así lo plantea la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en las normas detalladas que ha publicado para que los países puedan trasponer en sus legislaciones el acuerdo internacional sobre un tipo mínimo del 15 % en el Impuesto sobre Sociedades, lo que se denomina Pilar 2. España se ha adelantado a este pacto y ya prevé la imposición de este mínimo en los Presupuestos de 2022.
Las directrices de la OCDE a partir de lo pactado por el G20 se aplican a empresas que facturen más de 750 millones de euros y deberá estar implementadas desde 2023. Sin embargo, el Gobierno español lo destina a grupos y a no grupos desde 20 millones de euros de facturación. En cuanto a cómo se calcula el tipo mínimo del 15%, se confirma que será sobre resultado contable, cuando España ha elegido que sea sobre base imponible, menos gravoso para las empresas. Finalmente, la OCDE ha elegido que este tipo mínimo se calcule por cada país donde esté la empresa, en lugar de hacerlo a nivel mundial, lo que permitiría obtener una tasa media más baja. Existía una posibilidad aún más perjudicial para las empresas que se ha desechado, que fuera por cada entidad legal.
Este tipo mínimo efectivo será un sistema final de obligado cumplimiento, pero los países pueden elegir tener un tipo más bajo. Lo que ocurre es que su atractivo para las empresas será mucho más limitado cuando entre en vigor, ya que la diferencia con lo que tributen de menos respecto al 15% se pagará al país de origen de estas empresas, en el caso de una empresa de Silicon Valley, por ejemplo, a EEUU.
En este sentido, Irlanda se ha sumado in extremis al plan y ha avanzado que implantará el 15% a empresas que facturen más de 750 millones. El resto seguirá al 12,5% vigente, 6,5% en el caso de las innovadoras. En sentido contrario, los países podrán tener un sistema más estricto, según plantea la OCDE.
La Directiva
El paso siguiente para la OCDE, a comienzos de 2022, será la presentación de los comentarios que hayan recibido estas normas. También se abordará entonces cómo se hará coexistir el nuevo dispositivo con el Régimen Mundial de Ingresos Intangibles de Baja Imposición que tiene Estados Unidos. Luego se desarrollará un marco de aplicación centrado en cuestiones administrativas, de cumplimiento y de coordinación.
En febrero se celebrará una consulta pública sobre el marco de implementación y sobre una Regla de Sujeción a Imposición en la que también está trabajando el Marco Inclusivo.
Por su parte, la Comisión Europea prevé aprobar antes de fin de año una propuesta de Directiva para adoptar un impuesto mínimo del 15% en la Unión Europea, con el fin de que esta pueda ser aprobada en el primer semestre de 2022 o, en todo caso, "lo antes posible", según ha planteado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.