La pelea entre los fondos liderados por Silverpoint, que controlan la mayoría del capital de Codere, y la familia Martínez-Sampedro, fundadora del grupo de juego, ha puesto fin a la Fundación Codere, beligerante contra la publicidad del juego online y que se había convertido en un organismo de intermediación entre la industria del juego y la Administración.
La compañía española ha dejado de aportar los cerca de 0,5 millones de euros con los que contaba de presupuesto anual la fundación. "Ahora la fundación está dormida, no puede tener actividad si no cuenta con financiación, antes se organizaban seminarios, se publicaban libros, anuarios, todo desde un punto de vista analítico, científico", dicen fuentes cercanas al organismo.
Los hermanos José Antonio y Javier Martínez-Sampedro, expresidente y exvicepresidente de Codere, han sido desplazados de sus anteriores cargos y de sus puestos en el consejo de administración de la compañía por los fondos estadounidenses. Los fundadores de la empresa han denunciado a los fondos sosteniendo que actúan de forma concertada y que, al superar el 30% del capital, debían haber lanzado una OPA por el 100%. También se han negado a firmar las cuentas del grupo asegurando que no reflejan la imagen fiel.
"En relación con el juego online, el exceso de publicidad debería haber sido objeto de oposición por el sector", dijo Martínez Sampedro en la Junta de Accionistas
En la Junta de Accionistas celebrada la pasada semana por la compañía, José Antonio Martínez-Sampedro se refirió al papel que la Fundación Codere ha dejado de tener. "Ahora la estrategia institucional se delega en asociaciones, que tienen una visión a su vez de delegación sucesiva en agencias de relaciones públicas", dijo. "En relación con el juego online, el exceso de publicidad debería haber sido objeto de oposición por el sector para evitar lo que finalmente ha ocurrido, que es la generación de un consenso político para la restricción indiscriminada de la actividad", advirtió.
"La Fundación Codere ha dejado de ser financiada y el liderazgo de la representación institucional de la compañía ha sido asumido por la nueva dirección, absolutamente pasiva al respecto (...)", lamentó el expresidente de la multinacional española en su intervención.
Desde Codere se justifica la medida de dejar de financiar la fundación debido a que la presidencia de la misma es vitalicia y que corresponde a José Antonio Martínez-Sampedro. La empresa sostiene que se le planteó "que cesase esa función, teniendo en cuenta el escenario de ofensiva legal, pero denegó la solicitud".
La empresa explica que era "inviable mantener la relación si no renunciaba a la continuidad en el cargo, la decisión se le comunicó en mayo del pasado año". Aun así, añade, Codere publicó el Anuario del Juego y "ahora junto a Cejuego [la patronal de las empresas del sector] hemos publicado el informe de percepción social".