Una rentabilidad del 5,6%, con una volatilidad del 3% y un rendimiento extra del 1,75% por cada unidad de riesgo asumida (lo que en el argot financiero se conoce como ratio de Sharpe), con una pérdida mensual máxima del 1,9%. Estas son las credenciales del Attitude Opportunities, el fondo gestionado por Julio López y Daniel Varela que dentro de poco cumple tres años, con casi 36 millones de euro bajo gestión, y no sólo de clientes institucionales.
La originalidad de la estrategia del fondo en España y su éxito ha sido reconocida por la inclusión del Attitude Opportunities en el SmartISH de Abante, que reúne a varios de los gestores más talentosos del mundo de la inversión española, y el Gesconsult Talento, un vehículo de inversión similar.
Se podría decir que se trata casi de un 'antifondo', para lo que está acostumbrado el inversor español y su concepción habitual sobre un fondo de inversión. Pero su estrategia es sencilla: aprovechar las ineficiencias de los mercados a muy corto plazo: en horas e incluso en plazos aún más pequeños. E invirtiendo en todo tipo de activos, desde renta fija hasta bolsa, tipos de interés, divisas... Y utilizando de forma masiva los derivados sobre estos activos, hasta un 80% en futuros puede alcanzar.
Más que de ineficiencias se trata de aprovechar los diferentes rangos de volatilidad que se producen en los activos siguiendo una visión más técnica que fundamental. "A corto plazo, el análisis fundamental no sirve para nada. Nos guiamos por indicadores técnicos para exprimir el ruido del mercado intradía", explica Julio López, quien resume de esta forma la idea central de su estrategia: "Empaquetar en un fondo la experiencia de 20 años realizando prop-trading en una entidad financiera".
No realizan un análisis del valor de un activo o su correlación con otros a largo plazo, sino que establecen la pérdida máxima que pueden asumir estableciendo una estrategia bajista en acciones, por ejemplo, y sin enamorarse de ninguna posición. "Si vemos que nos hemos equivocado, la eliminamos", subraya Daniel Varela.
En algunos momentos esta estrategia impide obtener una revalorización elevada por no estar enfocada en ningún activo concreto, pero si el Ibex cae un 20% por ejemplo, "nuestros partícipes no se van a llevar sustos", señala López. "A la mayoría de los gestores no les importa si la rentabilidad de su fondo cae si lo hacen igual que sus comparables. Están más pendientes de no desviarse demasiado de su índice de referencia", explica el gestor del Attitude.
"Estamos dispuestos a perder algunas veces porque no pretendemos que el mercado cumpla nuestras expectativas. De hecho, podemos estar incluso permanentemente equivocados, mientas no nos cueste dinero. Y ajustamos el tamaño de nuestras posiciones según la evolución del mercado, que debes de vigilar cada minuto", apostilla Varela.
A pesar de la aparente dificultad para comprender esta estrategia tan cortoplacista, los partícipes del fondo valoran que les permite descorrelacionar sus carteras, según los gestores del fondo. Y confiesan que han llegado a rechazar también a algunos inversores porque no terminaban de comprender la estrategia y "nosotros no queríamos pervertir la esencia del producto", subraya López.
La idea ahora es lanzar probablemente antes del verano un fondo similar al Attitude Opportunities pero con un mayor rango de volatilidad para aprovechar todavía más las "oportunidades diarias para ganar al mercado", según sus gestores, y para clientes con perfil de riesgo un poco más alto.