BlackRock ha lanzado un fondo cotizado de renta fija de temática sostenible en respuesta a la creciente demanda de inversiones que incorporen criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). El fondo viene a ampliar el conjunto de productos basados en el denominado impact investing y en criterios ESG, entre los que se encuentran fondos de gestión activa, pasiva y ETF.
El iShares Euro Corporate Bond Sustainability Screened 0-3yr Ucits ETF (SUSE) replica el índice Barclays MSCI Euro Corporate 0-3 year Sustainability ex-Controversial Weapons, que según determina el proveedor del índice MSCI, incluye bonos investment grade a corto plazo denominados en euros y emitidos por empresas con calificación BBB o superior según los criterios ESG.
Las empresas son calificadas atendiendo a 37 factores ESG diferentes, incluidas las emisiones de carbono. Los bonos incluidos en el índice son emitidos por empresas situadas en Europa, Estados Unidos y Canadá y la región Asia-Pacífico.
Los activos bajo gestión en inversiones de temática sostenible aumentaron un 61% globalmente entre 2012 y 2014, hasta alcanzar los 21,4 billones de dólares. El uso de ETF puede ser una forma transparente y eficiente en costes para construir carteras basadas en criterios ESG.
Se trata de un fondo de réplica física y cuenta con un ratio de gastos totales del 0,25%.
Hannah Skeates, responsable mundial de Inversiones Sostenibles de iShares en BlackRock, explica que “la inversión sostenible se está generalizando y ha dejado de ser un segmento nicho. Los inversores se fijan más en la transparencia y en las prácticas de ESG de las empresas, independientemente de que inviertan en acciones o en deuda de la compañía en cuestión”. “Se trata de nuestra primera incursión en los fondos cotizados de este tipo y viene a complementar nuestra gama de ETF de renta variable de la misma temática domiciliados en Europa, con unos activos gestionados de aproximadamente 500 millones de dólares Junto con los fondos de gestión activa y pasiva de la gama de BlackRock, los inversores cuentan ahora con un abanico de productos más amplio para plasmar sus ideas de inversión tradicionales al tiempo que tienen en cuenta los efectos de sus decisiones de inversión”, concluye.
BlackRock gestiona globalmente activos por valor de más de 200.000 millones de dólares en fondos de impact investing y que incorporan criterios ESG.