En un entorno de tipos bajos donde hasta los fondos garantizados han perdido su brillo y los fondos con objetivo de rentabilidad basan su remuneración final en la evolución positiva de los mercados, existe una categoría de fondos que juegan con el factor tiempo para ganar rendimiento. Se trata de aquellos que invierten en deuda corporativa a corto plazo.
La necesidad de financiación de las empresas, debido a la falta de crédito, obliga a muchas compañías a lanzar emisiones con una duración inferior a tres años e incluso menos para atraer a los inversores. La perspectiva de que una potencial subida de los tipos de interés reduzca el precio de la deuda emitida en los mercados secundarios obliga a ofrecer cupones con una rentabilidad atractiva en este tipo de emisiones, teniendo en cuenta que este escenario tiene cada vez más posibilidades de producirse, una vez que la Reserva Federal norteamericana está reduciendo la compra de deuda y ha dejado entrever una potencial subida de los tipos para mediados del próximo año.
Para un inversor más conservador, los fondos que invierten en deuda corporativa a corto plazo pueden representar una opción interesante para ganar algo más de rentabilidad, puesto que precisamente la temporalidad también define su perfil de riesgo. Y estos fondos, con un vencimiento medio de la deuda donde invierten de entre 1 y tres años, para gran parte de la cartera, se asemejan a otros productos de inversión con un horizonte temporal similar, e incluso a muchos fondos garantizados.
Y justamente para un período de cinco años, existen varios fondos que ofrecen buenos resultados de rentabilidad, según la clasificación que realiza Morningstar. En primer lugar aparece Muzinich Enhancedyield Short Term Bond Fund A, que proporciona un 6,7% anualizado. Quizá para el inversor particular es una marca poco conocida, pero en el sector profesional esta firma independiente norteamericana goza de prestigio por su especialización en fondos de crédito.
Entre sus principales apuestas figuran Telecom Italia (cupón del 5,625%), Fonciere Lyonnaise (4,625%) y Telefónica (4,75%). Alrededor del 52% de la cartera se encuentra invertida en activos con una calificación crediticia de triple B, según datos de Morninstar, y casi el 67% de los mismos tiene una fecha de vencimiento de entre uno y tres años. Es un fondo con una gestión consistente, pues se encuentra en los primeros puestos por rentabilidad tanto a tres como a diez años.
A continuación se encuentra Pioneer Funds Euro Corporate Short Term A, que ofrece un 5,8% de rentabilidad anualizada a cinco años. El gestor de este fondo, Tanguy Le Saout, responsable de la renta fija europea de la firma, seguramente es más conocido por los inversores españoles. Entre sus principales posiciones se encuentran ING, BNP y KBC y también tiene más de la mitad de la cartera invertida en emisiones con calificación de triple B, con el 89% de los activos con una duración de entre uno y tres años.
En los fondos que invierten en deuda corporativa a corto plazo es habitual que para obtener rentabilidad inviertan gran parte de su cartera en compañías que deben ofrecer un cupón alto para atraer inversores y, por tanto, pertenecientes a sectores como el financiero que en estos momentos se encuentran con más dificultades.
En este ranking de los fondos más rentables a cinco años figura en tercer lugar uno doméstico, de Ahorro Corporación, AC Bonos Financieros. Para el período de referencia mencionado ofrece una rentabilidad anualizada del 5,8% también. En este caso, los gestores juegan más con los vencimientos de los activos donde invierten y la mayor parte de la cartera (casi el 32%) tiene una duración de entre siete y diez años, teniendo en cuenta que recomiendan a sus inversores un período de permanencia de tres años en el fondo. Entre sus principales posiciones aparecen Bankia, cédulas hipotecarias y BMN.
Otros gestoras especializadas en activos de renta fija, como Groupama AM, Amundi o AXA IM, también ofrecen fondos de deuda corporativa a corto plazo con un buen recorrido a lo largo del tiempo.