Las empresas de asesoramiento financiero, más conocidas por sus siglas Eafis, están experimentando un gran crecimiento en España, tanto en número de firmas como en el volumen patrimonial del que son responsables de su asesoramiento.
Una buena noticia para un país donde todavía los clientes no se han acostumbrado a pagar por los servicios de estos profesionales, pese a que los últimos escándalos financieros han puesto sobre la mesa otra vez la incultura financiera de los españoles, incluso de aquellos que disponen de un patrimonio elevado.
Pese a ello, las eafis están viviendo un momento dulce, aunque a cuentagotas. Las firmas han pasado de 100 en 2012 a 126 el año pasado, según destaca el último informe trimestral de la CNMV. Y el volumen de dinero asesorado ha crecido hasta los 17.600 millones de euros, desde los 14.800 con que se cerró hace dos años. Esto ha supuesto unos ingresos por comisiones de 33,3 millones de euros en 2013, un 27% más que el año anterior.
Quizá el dato más destacable sea que casi el 53% del volumen patrimonial asesorado pertenece a clientes minoristas, lo que significa que la relación de este segmento respecto al total de los activos supone ya un 28%, un porcentaje que ha crecido desde el 22% del año 2012.
Este dato indica un mayor interés de los inversores particulares por contar con los servicios de un profesional, aparte del banquero privado con que pueda realizar sus gestiones patrimoniales, e incluso de clientes que acuden directamente a este tipo de empresas de asesoramiento para decidir dónde colocar su dinero. Normalmente, las grandes firmas de este sector trabajan con grandes volúmenes de patrimonio procedentes de family offices, altos patrimonios o del asesoramiento a empresas.