Fondos

Antonio López (March Gestión): "Estamos incrementando el peso de Portugal en las carteras"

El gestor del fondo de bolsa española March Valores explica por qué están apostando por empresas como Jerónimo Martins en el mercado luso y cuáles son las claves que siguen a la hora de invertir.

Podría afirmarse que Antonio López fue cocinero antes que fraile, ya que antes de incorporarse a principios de este año como gestor a la firma de inversión de Banca March trabajó como analista de renta variable en Exane BNP Paribas, donde elaboraba los informes que han utilizado algunos de sus colegas de la competencia, por no decir casi todos, y por cuya labor fue galardonado con distintos premios internacionales.

Así que López tiene un conocimiento bastante profundo de las compañías donde invierte, con un sesgo analítico que le viene muy bien en una firma como March Gestión, donde no se busca batir los índices sino encontrar valor a largo plazo. Esta estrategia les ha hecho ganar algo menos de rentabilidad durante los últimos años en March Valores que otros fondos de renta variable española, pero a cambio el inversor puede tener la seguridad de que también perderá menos cuando las circunstancias sean desfavorables para la bolsa o ésta haya perdido potencial.

Porque la búsqueda de valor trata precisamente de seleccionar empresas según unos criterios estrictos de valoración. “Nuestro criterio no es estar indexados ni seguir un índice de referencia, ni realizar un análisis macro o sectorial. Se basa en el puro 'stock picking': nos gustan las compañías con buenos fundamentales, a precios razonables, que ofrezcan un buen potencial de revalorización”, afirma López, que subraya la buena labor del equipo de March Gestión durante estos años.

Los datos lo demuestran

March Valores, que gestiona 69 millones de euros (incluidos sus activos de la sicav luxemburguesa), ha logrado un 6,17% anualizado a tres años, un 8,9% a cinco años y un 6,3% a diez años, según datos de Inverco. López señala que una de las características principales del fondo es la capacidad discrecional a la hora de elegir los valores. “Esto parece sencillo, pero no lo es. Nos obliga a tener un modelo de valoración para cada una de las compañías que están en la cartera del fondo y discriminar cuándo merece la pena entrar, cuándo merece la pena estar y cuándo merece la pena deshacer la posición”. Cabeza fría para detectar valores sin seguir la corriente de los inversores es la receta del gestor para encontrar valor.

“Habitualmente aplicamos un descuento sobre nuestra valoración objetiva de entre un 20% y un 30%, en función del modelo de negocio de la compañía y su tamaño”, apunta López, que remarca que “deben ser compañías con una ventaja sostenible y un retorno de la inversión superior al coste de su capital”. Y, sobre todo, “nos gusta invertir en sectores que conocemos y con los que estamos familiarizados”.

Desde este punto de vista, el sector financiero, uno de los que mayores réditos está proporcionando a otros fondos en términos de rentabilidad, no resulta muy atractivo para López por su “dificultad de valoración”. “Los sistemas de valoración son más complicados, no se pueden analizar simplemente flujos con tasas de descuento. Y dado que seguimos estando cautos con la evolución de la economía española a largo plazo, preferimos invertir en otras oportunidades más atractivas”, apunta López, aunque destaca a Caixabank y BBVA como sus valores favoritos, porque “tienen ciertas posibilidades de generar sorpresas positivas”.

Entre esas oportunidades, Portugal está acaparando cada vez más la atención de March Gestión. “Estamos incrementando el peso de Portugal en las carteras porque ahora mismo vemos algo más de valor que en España. Las posiciones lusas en el fondo representaban menos de un 4% pero ahora ya son el 9%, sobre todo empresas grandes”, señala López. Jerónimo Martins, uno de los principales 'retailers' del mercado portugués, es una de las apuestas favoritas gracias a su potencial de mercado en Polonia, que López considera que los analistas y gestores no están valorando adecuadamente. Galp, que “puede doblar su valoración en tres años”, Portugal Telecom y Espirito Santo son otras de las compañías que ven atractivas.

"En algunas vemos potencial, aunque no vaya a tener un crecimiento extraordinario, como es el caso de Telefónica"

En España, sus apuestas se centran más en empresas pequeñas como CIE Automotive o Miquel y Costas. Amadeus, Acerinox, Repsol y Telefónica son otras de las compañías favoritas. “En algunas vemos potencial, aunque no vaya a tener un crecimiento extraordinario, como es el caso de Telefónica. En otras vemos potencial y crecimiento, aunque no veamos un descuento importante, como es el caso de Amadeus, compañía que nunca va a estar barata porque tiene un modelo tan predecible que es difícil que el mercado no lo asuma. Repsol estuvo muy penalizada por el tema de Argentina, pero lo ha seguido haciendo muy bien en estos últimos doce meses y sigue estando a precios razonables”, explica el gestor de March Valores.

Respecto a Telefónica, una de las mayores posiciones del fondo, López considera que “la consolidación del sector en España se está produciendo, después de la compra de Vodafone. Somos positivos. Ha habido una lucha encarnizada de precios por las ofertas convergentes y esto es positivo para las empresas, y lo veremos para Telefónica en los próximos 12 ó18 meses, partiendo de la base de que no esperamos que el valor vaya a doblar”.

En el fondo huyen de las compañías con un alto grado de apalancamiento, excepto en aquellas con un modelo de negocio muy claro como Red Eléctrica o Enagás. Otras como las constructoras siguen sin gustarles porque “vemos que la recuperación en España es frágil, hay ciertas incertidumbres en el mercado español derivadas básicamente del alto apalancamiento de la economía y que la deuda sigue subiendo, con los riesgos a largo plazo que implica. Desde nuestro punto de vista, el riesgo de ampliación de capital dilutiva para el accionista es muy alto. Y en este tipo de compañías preferimos no estar”, reconoce Antonio López.

Dada la estrategia del fondo, en March Valores existe poca rotación de la cartera, compuesta por hasta 40 valores, y con una tendencia a ir reduciéndola para dar prioridad a las convicciones de inversión, según el gestor.

Uno de los sesgos de March Gestión es la predilección por las empresas familiares. “Nos encantan”, subraya López, “porque entendemos mejor su negocio, quizá por herencia. Hay aspectos que pueden ser positivos y negativos, pero creo que podemos presumir de encontrar aquellas empresas familiares donde priman los aspectos positivos. Estamos muy al día de las empresas familiares capaces de crear valor. En aquellas donde puede haber confusión entre la gestión de la empresa y la familia, no entramos”.

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