La semana pasada, Flavia Rodríguez Ponga, directora general de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS), afirmó que el Real Decreto que regulará en materia de seguros, mediación y planes de pensiones se aprobará entre el mes de julio y septiembre. Se prevé una fuerte bajada de comisiones a los planes de pensiones, hecho que ha sembrado un fuerte malestar en el sector. La medida afectará a más de 650 planes, alrededor de la mitad del total.
"La tramitación va rápida esperamos que pueda estar en verano, julio, agosto y septiembre", afirmó en Capital Radio. Llegará una bajada de comisiones de gestión desde el 2,5% máximo actual al 1,5%, y al 0,25% la de depositaría desde el 0,5% actual.
Un recorte de costes de hasta el 30%, que favorecerá a cuatro millones de partícipes, aseguró la responsable de seguros y pensiones en España, organismo dependiente del ministerio de Economía.
Rodríguez Ponga calificó las actuales tarifas máximas de “excesivas” y se mostró confiada en que el recorte redundará en el fomento de los planes privados.
Enfado
Pero habrá que verlo. Desde el sector de la gestión, hay malestar por esta medida, sobre todo viniendo de un ministerio liderado por Luis de Guindos, hombre de larga experiencia en el mundo de la gestión, ya que fue durante muchos años consejero delegado de la gestora de fondos de AB Asesores.
Mientras desde el sector se critica este exceso regulatorio tan poco previsible en un Gobierno conservador, fuentes políticas indican que el propio Guindos ha visto con malos ojos los elevados precios de muchos planes que cobraban al partícipe de manera injustificada, sobre todo viendo las rentabilidades.
Tal como puede verse en los datos facilitados por Morningstar, 651 planes están por encima de ese 1,5% máximo, mientras el 20% está por encima de la depositaría máxima.
Hay algo más: de esta horquilla de fondos que cobran más del futuro máximo, 197 son Garantizados, es decir, de gestión pasiva.
Efecto perverso
Mornigstar alerta del “potencial efecto perverso” en el abaratamiento forzoso de los planes.
Hasta la fecha, la previsión privada no ha sido impulsada en exceso ni por los Gobiernos ni las entidades bancarias. Los políticos se han encontrado sistemáticamente con que cada vez que hablan de pensiones privadas se monta un gran revuelo por parte de sectores que denuncian que la intención real existente detrás del apoyo a las pensiones privadas es finiquitar la previsión pública.
Por su lado, los bancos nunca los han considerado excesivamente rentables ni han realizado labor pedagógica intentando venderlos como instrumentos adecuados, más allá de su desgravación fiscal.
Por cierto, una desgravación fiscal que desde Bruselas insisten en anular.
Habrá que ver las reacciones de la industria si llega esa rebaja anunciada. ¿Dedicarán menos recursos a los planes o repercutirán nuevos gastos al cliente?
Según datos de Inverco, la rentabilidad media anualizada de los planes a 15 años es del 2,13% lo que en principio no está mal, ya que bate de manera clara a la actual inflación.