La estrategia de las entidades financieras para captar dinero de los ahorradores más miedosos a los vaivenes del mercado está teniendo éxito con las categorías de fondos más conservadoras.
Un buen ejemplo se encuentra en los fondos garantizados de renta variable que aglutinan ya, en los nueve primeros meses del año, uno de cada cuatro euros captados en 2016. En total, 3.984 millones de euros, solo por detrás de los fondos de rentabilidad objetivo, que han acumulado 4.289 millones, según los últimos datos de Inverco, la asociación profesional del sector.
Los sustos provocados desde el verano del año pasado con la crisis de China significaron un giro en las preferencias de los ahorradores, que decidieron realizar un trasvase desde los fondos mixtos hacia productos más defensivos. Una tendencia que se ha acentuado durante 2016 con el lanzamiento de nuevos fondos garantizados.
Aunque los fondos garantizados de renta variable incorporan una garantía del capital invertido en su estructura, como su nombre indica, su rentabilidad sí que depende de la evolución de ciertas compañías cotizadas durante un período de tiempo determinado. Pero los ahorradores no son conscientes de este riesgo porque reciben como mínimo el dinero inicial.
Los fondos de esta categoría del Grupo Santander han sido, sin duda, los más beneficiados del miedo de los ahorradores. Las distintas versiones del Santander 100 Valor Global han captado en conjunto durante estos tres trimestres 1.344,7 millones de euros, según los datos de Inverco, convirtiéndose en los fondos garantizados de renta variable con mayores captaciones.