Los buenos tiempos de la rentabilidad de la deuda han pasado. Pese a que la prima de riesgo rozando el umbral de peligro inminente, hace casi dos años y medio, provocó la estampida de numerosos inversores internacionales, cuando superó el 7%, muchos otros, sobre todo nacionales e institucionales, se beneficiaron precisamente de la alta rentabilidad que ofrecieron los títulos de deuda púbica española emitidos entonces. Los bonos corporativos también se vieron alterados por el excesivo nivel de incertidumbre que reinaba en el mercado, y se vieron obligados a subir su remuneración.
Con los depósitos todavía ofreciendo rentabilidades atractivas, los ahorradores más conservadores encontraban fórmulas para mantener resguardado su dinero. Pero las entidades financieras ya no pueden competir con esas altas tasas de revalorización y ahora se afanan por impulsar los fondos de inversión para dar una salida más rentable a sus clientes. La gran parte del pastel se lo están repartiendo los fondos con objetivo de rentabilidad, clones de los garantizados excepto en que no proporcionan ninguna garantía sobre el capital invertido.
Los inversores más preocupados por obtener un rendimiento de su patrimonio están buscando alternativas en los fondos de renta fija, tanto a largo como a corto plazo, y en los mixtos de deuda, como demuestran el volumen de suscripciones netas del primer trimestre.
El problema con que pueden encontrarse los inversores con un horizonte temporal muy corto es mirar los fondos con mejores rentabilidades en los últimos años, porque los buenos datos cosechados se deben fundamentalmente a una situación excepcional, como fue la alta remuneración de los títulos de deuda. Aún así, tres años siempre sirven de referencia en el mundo de la inversión para analizar la evolución de un fondo y cómo se ha comportado respecto a la competencia en las mismas condiciones de mercado.
En este sentido, en renta fija a corto plazo, según la clasificación de Inverco, se pueden encontrar fondos que han logrado hasta casi un 8% de rentabilidad durante este período, como es el caso de Leaseten III, de Santander AM, o Foncaixa Fonstresor Catalunya, de La Caixa,con un 7,72%. Otros fondos que han conseguido un buen dato de revalorización a tres años han sido Leaseten RF Corto, de BBVA AM, con un 6,45%, y Mediolanum Activo Clase L-A, con un 6,06%
Si se amplía el efecto 'retrovisor' de la rentabilidad pasada a diez años, estos fondos entran en el 'top ten' de los mejores, teniendo en cuenta que se trata de fondos de deuda para inversores conservadores. Leaseten III ha logrado un 3,66%; Foncaixa Fonstresor Catalunya, un 3,26%; Leaseten RF Corto, un 3,14%; y Mediolanum Activo Clase L-A, un 2,95%, según datos de Inverco.
Otros fondos con buenos datos de rentabilidad tanto a tres años como a diez son Esaf Capital Plus, con un 4,48% y un 2,74 respectivamente; Tarfondo, con un 3,86% y un 2,65%; y Bankinter Renta Fija Corto Plazo, con un 3,89% y un 2,63%.