Pero ¿tanto ha cambiado la visión de los mercados que se tenía a finales del año pasado como para que se produzca ahora un vuelto tan radical? ¿Han sido los fondos soberanos que han deshecho sus posiciones de renta variable, con el empuje de grandes fondos oportunistas, los causantes de la debacle bursátil, provocando una cadena de ventas de acciones?
Las gestoras internacionales están tratando estos días de tranquilizar a sus clientes y hacerles comprender que el mundo, básicamente, sigue siendo el mismo. Sobre todo, porque a pesar de que algunos datos macroeconómicos pueden mostrar un crecimiento más lento, los datos fundamentales siguen indicando una tendencia al alza.
“Tenemos la sospecha de que el escenario no es tan grave como los mercados parecen pensar. Los miedo irracionales pueden estar ganando terreno, pero con el tiempo y una sólida evidencia en contra se debería calmar la situación”, señalan desde el comité de inversión de banca privada de Lombard Odier. “No se puede negar que los riesgos a la baja han aumentado recientemente con dudas acerca de las condiciones del endurecimiento de EEUU y los bancos europeos, pero la situación macroeconómica no ha cambiado drásticamente. El sector servicios norteamericano sigue siendo bastante robusto, China sigue todavía gestionando su transición económica son colapsarse y la caída de precios del petróleo sigue siendo un factor positivo neto para las economías a nivel mundial”, destacan los analistas del banco privado.
“Temores exagerados” consideran en JP Morgan Asset Management que son la reacción de los inversores, que “deberían pararse un momento a analizar la situación general, sobre todo de la eurozona”. Para la gestora Mario Draghi ha dado a entender que el Banco Central Europeo aprobará nuevas medidas expansivas en su reunión de marzo como respuesta al deterioro de las expectativas de inflación y esto debería contribuir a unos bajos costes de financiación que estimulen la demanda de crédito y a mantener bajo control el valor del euro, lo que respaldará las exportaciones.
Además, “el estímulo para el consumo que supone el menor coste de la energía será más que suficiente para mantener el ritmo de recuperación este año, lo que debería resultar positivo para los inversores en renta variable de la eurozona”, sostienen los expertos de la firma. “Sigue teniendo sentido sobreponderarla, aunque la debilidad del comercio mundial afectará negativamente a muchos sectores y no podemos dar por hecho que todas las partes del mercado registrarán avances en los próximos meses. Ahora es más importante que nunca invertir de forma activa y selectiva”, concluyen.