No hay mal que por bien no venga. Y eso lo saben muy bien los inversores especializados y los especuladores profesionales. La devaluación del rublo y la caída de la bolsa rusa como consecuencia de la crisis en Ucrania han puesto en alerta a los inversores más avezados para tomar posiciones en los activos con más potencial de revalorización, una vez se normalizara la situación.
Esto se ha reflejado en los fondos de inversión de renta variable rusa, que durante la semana pasada han conseguido su nivel más alto de suscripciones netas en lo que va de año, según la consultora EPFR Global. Y a pesar de que los mercados emergentes continúan viendo salir dinero de los inversores, como también reflejan los datos de esta consultora internacional.
De hecho, los países en desarrollo han sufrido durante los últimos tiempos el miedo de los inversores por la ralentización de su crecimiento y la retirada de estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal norteamericana. Pero las oportunidades de inversión siempre son aprovechadas y la crisis de Ucrania parece que está sirviendo para aprovechar unos precios atractivos por valoración dentro del mercado ruso.
El inversor menos profesional debe recordar sin embargo que no se debe guiar por momentos puntuales para colocar su dinero en este tipo de fondos, pues son muy sensibles a la volatilidad. Deben de ser tenidos en cuenta a largo plazo y siempre en función del perfil de riesgo de la cartera.