Más responsabilidad y más asesoramiento. Estas son las recetas que Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica, considera necesarias para el ahorrador español. Y no es una cuestión de principios. La crisis ha provocado un cambio en la evolución de la rentabilidad de los activos que impide, a su juicio, seguir siendo monotemático en la estrategia de inversión.
El clásico ahorrador español de mentalidad conservadora tiene los días contados. “Estamos en una fase de tipos muy bajos en que las inversiones sin riesgo no van a rentar, con tasas reales negativas. Y para conseguir algo de rentabilidad, el inversor debe moverse, mirar y diversificar su patrimonio, analizando las distintas alternativas”, explica.
Esta situación coincide en España con la discusión más o menos soterrada sobre el posible cambio del modelo del sistema de pensiones que hasta ahora había funcionado. Rengifo asegura que este debate es más político que práctico, puesto que las dudas sobre la capacidad del Estado para afrontar sus compromisos en el futuro han puesto sobre la mesa la necesidad de contar con un instrumento complementario, sobre todo en el contexto de una crisis económica “feroz”.
En este sentido, iniciativas como que la Seguridad Social informe a los mayores de 50 años de sus cotizaciones para tener una estimación de la pensión que les correspondería en el futuro le parecen acertadas al responsable de Pictet en España, ya que “no hay nada más vital que tener información para tomar decisiones”.
“La cultura previsional ha sido muy pobre en España, en general, porque tenías a papá Estado que se ocupaba de todo. Pero complementar la pensión pública va a estar a la orden del día en 2014”, subraya Rengifo, porque los ahorradores “podrían tener necesidades que ahora mismo desconocen respecto a sus pensiones”. Así que “van a tener que dedicarle un poco de tiempo a sus inversiones”.
Esta mayor implicación del ahorrador en la toma de decisiones sobre su patrimonio requiere una actitud “más responsable” por su parte y coincide en el tiempo con la necesidad de las entidades, en general, de atraer hacia los fondos de inversión a sus clientes, ya que para reconstruir sus márgenes durante los próximos años se convierten en su mejor aliado, después de la apuesta por los depósitos de los últimos ejercicios para reforzar sus balances.
Y podrían ser, a juicio de Rengifo, la salida más natural para los inversores conservadores españoles. El responsable de Pictet en España cree que con una base tan amplia de clientes a los que nos les atrae el riesgo siempre van a existir productos que satisfagan sus necesidades, como los fondos garantizados o los más recientes con objetivo de rentabilidad.
Pero la necesidad de obtener alguna revalorización del patrimonio exigirá aplicar una multiestrategia a sus inversiones, algo que las entidades ya están comenzando a potenciar a través de la gestión de carteras por diferentes perfiles de riesgo. Una apuesta que, en opinión de Rengifo, ganarán aquellas entidades que realicen un seguimiento más personalizado y creativo en función de la tipología de sus clientes, algo de lo que “hasta ahora ha adolecido la industria de inversión española”, subraya. “Y cuanto mayor nivel de riesgo exista en esos perfiles de inversión, más fondos internacionales habrá en las carteras”, añade.
La clara apuesta de las gestoras españolas por la distribución y la gestión de productos conservadores deja un amplio campo de juego a las firmas internacionales. “Existe mucha competencia y cuesta mucho estar en el top ten. Nosotros gestionamos en torno a 2.000 millones de euros y con esa cifra casi estás fuera”, explica el responsable de Pictet en España.
