Poco a poco las fábricas españolas de vehículos van recobrando ritmo de producción y aumentando los turnos de trabajo. Una de las que más rápido lo está logrando es la planta de Ford en Almussafes, que ha recuperado esta semana a otros 340 empleados de un turno de producción, lo que supone que prácticamente el cien por cien de la plantilla estará en su puesto de trabajo, a excepción de 500 empleados de la planta de motores, parte de cuya producción se trasladó a Estados Unidos. Así, a finales del próximo mes de julio cerca de 6.000 trabajadores habrán salido ya del ERTE derivado del parón de la actividad debido a la pandemia de coronavirus, y únicamente quedará pendiente de incorporación unos cien trabajadores, que lo irán haciendo a lo largo de este mes.
Quienes sí continúan en el ERTE son alrededor de 500 empleados de la planta de motores, que no volverán a sus puestos hasta finales de julio; ahora mismo, motores trabaja en un turno y mecanizados a tres turnos, de lunes a jueves, y está previsto que continúen así las próximas semanas hasta finales de julio. "Podemos decir que estamos casi en la normalidad, aunque motores tardará un poco más", ha indicado el presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel. Cuando concluya el periodo de vigencia del ERTE, el 31 de julio, que es la fecha en que se deberán incorporar los trabajadores que aún no han vuelto a la actividad, éste coincidirá con las vacaciones de agosto que tendrán lugar las tres primeras semanas del mes, con lo que se da la circunstancia de que se incorporarán a las vacaciones.
Sobre el fin del ERTE y la normalidad en la planta automovilística tras la paralización de la factoría por la crisis de la covid-19, un mes después de que se reiniciara la producción de vehículos de forma gradual, Faubel cree que a la vieja normalidad no se vuelve, sino que se hace a una situación diferente que nos acompañará durante varios meses. A la vez que los trabajadores del ERTE, la factoría va recuperando los niveles de producción y ya ha alcanzado los 1.250 vehículos diarios, una cifra que va aumentando semana a semana y que se acercará a los 1.640 coches a finales de julio.
La rampa de lanzamiento del nuevo Kuga, que debía haber alcanzado la velocidad de crucero a finales de marzo, quedó interrumpida por la pandemia, pero ya fabrican unos 700, con la previsión de llegar a una producción diaria de 800. El resto de la fabricación diaria se reparte entre 400 Transit y 100 unidades entre Mondeo y S-Max, si bien de estos dos modelos se espera un aumento de la producción al estar garantizado el suministro de cableado a partir de la próxima semana.
Salidas pactadas
La bajada de la producción en 100 unidades diarias hasta las 1.640 que Ford planteó antes del estado de alarma hará salir de la compañía a 350 operarios a través de prejubilaciones y bajas incentivadas a partir de julio. Según Faubel, el expediente de regulación de empleo (ERE) firmado el 28 de mayo con los sindicatos UGT y CCOO va por buen camino y a partir de la semana próxima se citará por bloques a los trabajadores que han mostrado su interés en recibir la información de los planes de salida. A partir de julio comenzarán a salir los primeros despedidos y el proceso se prolongará hasta octubre. "La acogida ha sido muy positiva, hay cerca de 400 peticiones de voluntarios, y vamos a conseguir el número de salidas pactado", ha dicho el presidente del Comité de empresa.
Con todas estas circunstancias producidas en los últimos meses y teniendo en cuenta los planes de producción de Ford, después de agosto un gran número de afectados por el ERE estará fuera de una planta que estará trabajando con normalidad y tendrá resuelto el lanzamiento del nuevo modelo Kuga.
Mientras llega la esperada normalidad, la planta valenciana parará la producción los días 15 y 16 de este mes de junio para ajustarse a la demanda y a la cadena de suministros, una medida que se aplicará otros dos días más en el caso de motores. Esos dos días la planta parará al completo, tanto la producción de vehículos como de motores, y en esta última se repetirá el 14 y 15 de julio, coincidiendo con la semana de fiestas locales de Almussafes, para adecuarse a la evolución del mercado estadounidense, según han informado fuentes sindicales. "Un pequeño parón para acabar de coger impulso, y seguir a cien por cien hasta las vacaciones de verano", como señalan desde el comité de empresa.
Nissan Ávila, tres días a la semana
Por otro lado, la planta que la multinacional japonesa Nissan de Ávila ha retomado su actividad esta semana, tras permanecer parada los últimos seis días, debido la bajada de producción, por la escasa demanda del mercado. Según ha confirmado a Efe el presidente del comité de empresa, Felipe González, la dirección confirmó que esta semana se retomaba la producción durante tres jornadas, las mismas que se venía produciendo antes del confinamiento, ya que la demanda sigue siendo baja.
El parón de hace una semana se produjo después de volver a la actividad la mitad de la plantilla a principios de mayo para sacar adelante un pedido de 12.000 piezas que estaba pendiente. Una vez completada la producción, los trabajadores de la planta de Ávila pararon el pasado viernes 29 de mayo y toda la pasada semana, ante la caída de la demanda y un mercado "saturado", según González, quien apunta que, de no cambiar la situación, dentro de dos semanas la producción se mantendrá en tres días.
En la actualidad, los 225 empleados que han vuelto a la planta abulense producen fundamentalmente piezas para Renault. Los seis días de parada de producción los 225 trabajadores afectados entraron a formar parte del ERTE en el que ya se encuentra desde el pasado mes de septiembre la otra mitad de la plantilla, tras la aprobación de un Plan Industrial vigente hasta 2024, debido al proceso de transformación de la planta.