El Gobierno quiere que la Fórmula 1 siga apostando por Montmeló. El Ejecutivo ha tenido su papel para desatascar las negociaciones entre los promotores del Circuit -con la Generalitat de Cataluña como principal accionista- y Liberty Media, de cara a la renovación de la plaza en el Mundial hasta 2026.
Uno de los problemas que mediaron en las negociaciones fue la disposición de la Generalitat a afrontar los nuevos gastos del Circuit, incluida la nueva inversión de 80 millones que reclamaba la propietaria del Mundial de Fórmula 1, tras las pérdidas acumuladas.
Según las cuentas de la empresa promotora cotejadas por este diario, la Generalitat de Cataluña tuvo que inyectar 17,5 millones para cubrir desequilibrios patrimoniales y financieros entre 2016 y 2019. La empresa del Circuit cerró 2019 con un resultado de explotación de 2,9 millones de pérdidas tras duplicar de 9 a 18 millones el cargo a subvenciones públicas y un ligero crecimiento del negocio en sí. A cierre del ejercicio 2019, la propiedad del Circuit era ya en un 51,45% de la Generalitat de Cataluña y en otro 26,89% de la empresa pública Avança.
Los promotores de Montmeló pedían entonces a la Fórmula 1 dejar atrás las renovaciones anuales y consumar un acuerdo plurianual a cambio de garantizarle la inversión pública detrás, pero las negociaciones, durante 2019, encallaron. La FIA empezó a negociar con la Junta de Andalucía que el circuito de Jerez sustituyera a Barcelona en caso de que Montmeló no pudiera renovar su plaza. En 2020 llegó la pandemia, lo que dificultó que las diferentes negociaciones cristalizaran.
El Gobierno bonifica la Fórmula 1
El Gobierno entró en escena en julio de 2020 con una medida que los promotores del Circuit venían reclamando: la declaración del Gran Premio de España como hecho de interés general, en el marco de un Real Decreto-ley 26/2020, de 7 de julio, de medidas de reactivación económica para hacer frente al impacto del COVID-19 en los ámbitos de transportes y vivienda.
Dicho decreto confirió al GP de España los máximos beneficios fiscales establecidos en el artículo 27 de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. Y no solo eso, lo hizo con efectos para cuatro años, hasta diciembre de 2023.
Lo anterior dejó claro el compromiso de Moncloa de bonificar fiscalmente la promoción de la Fórmula 1 con deducciones en Sociedades, Renta y otros impuestos a los empresarios participantes, tanto nacionales como extranjeros, con la seguridad jurídica de un período de cuatro años.
Seguridad a medio plazo
Fuentes gubernamentales señalan a este medio que el Ejecutivo tiene interés en retener la Fórmula 1 y que la declaración de evento de interés general podría extenderse en otro período más allá de 2023, si bien inciden en que "queda tiempo para eso".
En paralelo, fuentes cercanas a la promoción del Circuit han señalado a este medio que la declaración que hizo el Gobierno era necesaria para desencallar las negociaciones con la FIA y Liberty. El Circuit espera cerrar el actual ejercicio, en el que el GP se realizó sin público en las gradas, con 1,3 millones de euros en pérdidas, cifra inferior a la prepandemia. La Generalitat reclama ahora que el Estado entre directamente en la financiación.
La Fórmula 1 tenía problemas para alcanzar los 250.000 espectadores por carrera en España el año pasado. En 2021, ha llegado a rebasar los 700.000 espectadores
Todo lo anterior se ha visto mediado por el paso del piloto Carlos Sainz Jr. a Ferrari y, sobre todo, por el regreso de Fernando Alonso al Mundial, lo que ha incrementado las audiencias de la Fórmula 1 (en manos de Telefónica en España) de forma considerable.
El asturiano de 40 años se ha comprometido ya a competir al menos hasta 2024 con el objetivo de ganar su tercer título mundial, extremo que podría verse facilitado por el nuevo reglamento financiero que entrará en vigor en 2022 y que estrechará las distancias entre las escuderías.