El espectacular Centro Canalejas Madrid, el complejo promovido por Grupo Villar Mir, OHL Desarrollos y el empresario estadounidense Mark Scheinberg, va tomando forma tras más de dos años de obras y algunos más de negociaciones y tramitaciones urbanísticas. La auténtica joya de la corona de este espacio, inédito hasta ahora en la capital, será un establecimiento de la cadena Four Seasons, la mayor del mundo en el sector del lujo. Un gigantesco lobby y doscientas habitaciones distribuidas a lo largo de 26.000 metros cuadrados en un enclave lleno de historia, que los promotores no han querido que se desligue del entorno.
Un ejemplo ha sido la ubicación elegida para la mejor y más exclusiva habitación del hotel, la Royal Suite. Su salón principal (uno de los tres que tendrá) se situará justamente en el espacio que ocupaba el despacho presidencial del Banco Español de Crédito (Banesto), el último inquilino del complejo. Aquellos que puedan asumir el elevadísimo coste de alquilar la habitación podrán descansar en el mismo lugar donde Mario Conde tomaba decisiones a finales de la década de los 80 que podían hacer temblar los cimientos de media España.
Pero aquel lugar por donde pasó lo más granado del empresariado nacional durante diversas épocas se queda pequeño para una suite cuya superficie supera los 400 metros cuadrados y que cuenta con cocina propia y gimnasio particular. Ningún inquilino del hotel tendrá problemas de espacio. La más pequeña de las estancias, que se localizarán entre las plantas segunda y quinta del complejo, cuenta con 45 metros cuadrados que ya quisieran muchas viviendas.
No será el único lugar del complejo que recuerde que en épocas pasadas sirvió de sede para entidades financieras y fue testigo de numerosas fusiones entre ellas. Las en su día célebres cajas fuertes de Banesto forman parte de los más de 16.000 elementos de los siete edificios que conforman el conjunto arquitectónico. Situadas originalmente en la parte baja del inmueble, han sido elevadas y conservarán sus imponentes puertas.
Pero en lugar dar acceso a ingentes cantidades de dinero lo harán a una serie de pasarelas que conectarán las zonas comerciales que se distribuirán en las plantas baja y primera del complejo, bajo la denominación global de La Galería de Canalejas.
La zona más elevada del inmueble albergará 22 viviendas de gran lujo, cuyos inquilinos contarán con los servicios del hotel. Tampoco habrá problemas de espacio en las plantas sexta a la octava. La superficie de los pisos oscila entre 180 y 700 metros cuadrados. Y los precios, entre 2,3 y 9,1 millones de euros. Pueden parecer prohibitivos pero, aunque aún no han comenzado a comercializarse, la lista de espera es notable. "La mayoría de los interesados son latinoamericanos", aseguran fuentes conocedoras del proceso.
Buena parte del encanto lo tendrán las privilegiadas vistas desde los pisos más altos; desde la azotea principal, que albergará un restaurante con una extensa terraza; y desde la piscina cubierta a la que no faltará la luz solar a través de un sistema de claraboyas.
Aquella sede de La Equitativa
Lejos queda la construcción de aquel primer edificio del complejo, situado en el actual número 14 de la Calle de Alcalá, que contaba con entrada para carruajes y con bajos comerciales, fácilmente identificables con coloridos toldos. Allí se instalaría la compañía aseguradora La Equitativa.
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Cuando en 2019 el complejo reabra sus puertas, aquellos pasos de carruajes, que pasaron a mejor vida, cubrirán el imponente lobby del hotel, con más de 600 metros cuadrados, que ocupará el espacio destinado en su día al patio de operaciones de Banesto.
"Canalejas será el buque insignia de Madrid, supondrá un antes y un después para el centro de la capital". Son palabras de Carlos Lamela, presidente de Estudio Lamela, encargado del diseño del proyecto, quien recuerda que en el pasado siglo tan sólo se abrieron seis grandes hoteles en la ciudad. Francisco Meliá, consejero delegado de Centro Canalejas y director general de OHL Desarrollos, apuntó que Madrid cubre con la llegada de Four Seasons un déficit impropio de la capital de un país que se sitúa entre los tres destinos turísticos más visitados del mundo cada año.
"El complejo ocupará un lugar de privilegio en todas las guías turísticas, será un polo de atracción para el turismo de compras. Y, por lo tanto, de riqueza". Allá, donde tanta se movía, haciendo buena la máxima de que "dinero llama a dinero".