Los bancos no han logrado quitarse el problema de Eroski de encima en 2019. Como adelantó Vozpópuli, los acreedores de la cooperativa vasca pusieron en marcha durante los últimos meses del año un intento de colocación de su deuda para aligerar su balance. Un proceso que, según explican fuentes financieras, no ha llegado a buen puerto.
Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y Bankia, dueños de 1.155 de los 1.540 millones que tiene Eroski de deuda, el 75%, han valorado su posición en la compañía tras las dificultades que vivieron este año en la negociación para la refinanciación, que finalmente se cerró con el acuerdo del pasado mes de julio, y sus dudas sobre el negocio de la compañía. Sabadell ha sido el único gran acreedor que que logró a inicios de este mes de diciembre colocar sus 130 millones de euros a Bank of America (BoA), con una quita del 70%.
Según explican fuentes financieras conocedoras de la operación, el principal problema en este intento de colocación de deuda por parte de la banca ha sido que los fondos, que son los principales clientes para este tipo de operaciones y grandes cazadores de las oportunidades de riesgo, se han espantado ante la escasa capacidad de maniobra que tendrían con el formato de cooperativa de Eroski.
Tras el fracaso en la huida, los bancos ven grandes dificultades en que cooperativa cumpla con los compromisos alcanzados en la firma de juli
Los principales acreedores de Eroski deben asumir ahora que el riesgo de la controvertida deuda de la compañía quedará reflejada en sus cuentas de 2019. Y, en 2020, seguirán vigilando una compañía que sigue dando síntomas de enfriamiento en el negocio de todo el grupo tras "haberse expandido en la última década por encima de sus posibilidades", matizan estas mismas fuentes.
Y no sólo eso golpea al grupo. "La reciente entrada de Mercadona en el País Vasco les está poniendo las cosas aún más difíciles en el corazón de su negocio", matiza Javier Pérez de Leza, CEO y Fundador de Future Retail, a este medio. Los representantes financieros también añaden, como otro punto problemático en las negociaciones con Eroski, que el Gobierno del País Vasco es un "stakeholder" (parte interesada) de gran influencia y actividad en este proceso.
Ayuda a PwC
Tras el fracaso en la huida, los bancos ven grandes dificultades en que cooperativa cumpla con los compromisos alcanzados en la firma de julio. Por ello, según adelantaba el diario Expansión y como ha confirmado la propia empresa a este medio, Eroski ha decidido contratar a PwC para "realizar un estudio estratégico de las oportunidades de mercado existentes para el grupo".
El análisis apunta directamente a Caprabo, la empresa catalana del grupo vasco que mayores signos de debilidad está dando. Eroski compró en 2007 esta empresa por cerca de 1.300 millones y ahora el valor del mercado, según fuentes consultadas, puede rondar los 400 millones de euros. Las otras opciones que estudiará PwC son la filial gallega Vegalsa, el potente negocio en Islas Baleares de Eroski, su rama de gasolineras y su enseña deportiva Forum.
Una decisión que, según defiende un portavoz de la compañía, está "exclusivamente en manos de Eroski decidir la forma en la que hará frente a los compromisos que tiene en su acuerdo con los acreedores, porque este pacto no obliga a realizar ninguna desinversión". El trabajo de PwC se realiza después del intento de huida de los acreedores. Este nuevo capítulo deja latente la controversia existente entre las entidades bancarias y la compañía.