Estrategia de resistencia frente a la crisis del coronavirus. Los gobiernos de los países europeos afectados por la expansión del Covid-19 están poniendo sobre la mesa sus cartas para hacerle frente desde todos los ámbitos; el económico es, sin duda, uno de los más relevantes.
En este sentido, este mismo martes era el Gobierno de España el que anunciaba su esperado paquete de medidas económicas para tratar de paliar los daños que el virus ya está generando en empresas y autónomos.
El paquete español presentado por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, bebe de algunas de las medidas puestas en marcha por vecinos europeos, como la moratoria hipotecaria, pero se aleja en temas como la fiscalidad, que apenas menciona.
Así, los diferentes países europeos afectados, como España, por el coronavirus, han decidido aplicar sus propias recetas; Francia, Italia o Alemania son algunos de los países en los que España ha podido mirarse en algunos asuntos, pese a que la fotografía final de cada uno de ellos es diferenciada. Entre los cuatro, suman 1,3 billones de euros en sus planes para protegerse de los daños causados por el coronavirus.
Del ERTE a la jornada reducida
De este modo, si atendemos al plano laboral, destaca la apuesta del Gobierno español por la flexibilización de los ERTEs, que ya desde este lunes se están aplicando con fuerza en varias empresas españolas. Se trata de una medida que las compañías esperaban conocer para poder actuar ya frente al cierre de los establecimientos y que diferencia a España de vecinos como Francia o Italia.
En el caso del país galo, parte de su paquete económico consta un plan de apoyo “inmediato” a trabajadores y empresas por 45.000 millones de euros. De ellos, de momento 8.500 millones serán dedicados al pago (durante dos meses) de la remuneración de los asalariados que se encuentren en paro parcial por el coronavirus.
Italia, uno de los países más castigados por la expansión del virus, ha prohibido también durante dos meses que las compañías puedan despedir a sus trabajadores si el motivo está derivado de esta crisis. Alemania, por su parte, también pretende evitar que se produzcan despidos masivos por esta situación; su receta: mecanismos compensatorios para la aplicación de jornadas reducidas.
El plan económico de Sánchez incluye además para los autónomos una flexibilización del acceso a una prestación extraordinaria por cese de actividad. El Gobierno italiano, por su parte, contempla bonos mensuales de 600 euros exentos de impuestos también a estos autónomos.
En el caso francés, el Ejecutivo galo ha creado un fondo de solidaridad para otorgar 1.500 euros a pequeñas empresas con menos de un millón de euros de facturación anual que, debido a la crisis del coronavirus, hayan visto como se han reducido sus ventas más de un 70%.
¿Pagar la luz, el gas y la hipoteca?
El Gobierno español, en sus medidas anunciadas este martes, aprobó una moratoria en el pago de hipotecas para los más vulnerables, además de destinar un total de 600 millones de euros a prestaciones básicas de los servicios sociales de comunidades autónomas y entes locales, con especial anterior a los mayores y los dependientes.
Asimismo, el paquete económico de Sánchez contempla activar una moratoria en el pago de suministros básicos (agua, luz y gas) a colectivos vulnerables y la prórroga automática hasta septiembre del bono social a los hogares beneficiarios.
En esto, Francia o Italia se mueven en una línea parecida. Antes de prohibir los despidos por la crisis del coronavirus, el país transalpino aprobó una moratoria hipotecaria para las personas que hubiesen perdido su empleo por esta razón. Además, tiene previsto hacerse cargo del 60% del alquiler de tiendas y comercios afectados por el virus durante este mes.
En el caso francés, estas medidas se centras, de momento, en las pymes y no en los particulares. Así, estas empresas no tendrán que hacer frente a los pagos de electricidad y gas, así como de los alquileres.
Impuestos sí o no
En materia de impuestos, Alemania ha situado como uno de los pilares de su plan económico el aplazamiento en el pago de impuestos, algo que el Gobierno español aún no ha mencionado.
También Francia ha anunciado aplazará las cotizaciones e impuestos directos para las compañías durante este mes, dejando la puerta abierta a una extensión si están en dificultad después.
Por su parte, Italia estudia la detención de los pagos de impuestos y de intereses para las pequeñas empresas y particulares; deducciones en el Impuesto de Sociedades para las compañías más afectadas; y recortar (unos 500 euros al mes) los impuestos que pagan pymes y autónomos durante los próximos tres meses.
Liquidez "ilimitada"
El equipo de Merkel ha prometido, además, liquidez "ilimitada" a las compañías para que pueda servir de salvavidas ante el huracán derivado del virus. Según el plan del Gobierno alemán, los avales para los créditos para las empresas permitirán disponer de liquidez a corto plazo ante la evidente caída de ingresos sufrida por compañías de todos los sectores.
Por otro lado, el Gobierno español ha puesto, de momento, cifra: 100.000 millones de inyección de avales públicos. Con ellos, explicaba Sánchez este martes, se pretende dar a las empresas "toda la liquidez que necesiten". Francia, por su parte, garantizará préstamos a las empresas por valor de 300.000 millones.
Con todo, los países afectados miran también a la Unión Europea, que no ha fijado una dirección única hacia la que caminar todos, pero sí que ha dado el visto bueno a que cada uno tome las medidas que considere -incluso desviándose del déficit- para paliar los daños del virus.