La interconexión energética entre España y Francia ha vuelto con fuerza a la palestra tras la crisis nuclear que padece el país galo por el parón de algunas de sus centrales. El embajador francés, Yves Saint-Geours, ha admitido que en esta materia aún queda mucho por hacer, pese a los avances alcanzados tanto con España como con Portugal en los últimos años.
En el transcurso de un desayuno informativo organizado por Vozpópuli y Executive Forum, el diplomático repasó los principales hitos de las relaciones bilaterales entre España y Francia, que calificó de “excelentes”, especialmente en materia de seguridad, y apuntó a la interconexión energética como uno de los puntos fundamentales.
“A mediados del pasado año comenzamos a incrementar la interconexión pero aún hay muchas cosas por hacer”, apuntó Saint-Geours, para después apuntar que “necesitamos avanzar en este terreno”.
Las palabras del embajador se producen en un entorno especialmente complicado para el país galo en materia energética, debido a que cinco de sus centrales nucleares, una de sus principales fuentes de energía, se encuentran actualmente detenidas por diversos problemas.
El mercado espera incluso que a lo largo de los próximos meses se produzcan más parones en centrales situadas en Francia.
Subidas de precios
Las consecuencias no se han hecho esperar. La importación de energía española desde Francia se ha incrementado en las últimas semanas de forma notable, lo que ha contribuido a una notable subida de los precios de la electricidad en el mercado mayorista, consecuencia igualmente de la menor aportación al denominado ‘pool’ de la propia energía nuclear, que se encuentra entre las más baratas.
El embajador aseguró que Francia está por la labor de trabajar en esta materia, considerada desde hace mucho tiempo como una necesidad vital para ambos países, especialmente para España cuya situación geográfica hace que, sin unas adecuadas interconexiones, quede condenada a ser una isla energética.
Saint-Geours aseguró que su país y España tienen muchos puntos en común desde el punto de vista de la política comercial, aunque también mantienen sus discrepancias, como en el debatido TTIP.