El Gobierno de Francia ha presentado este lunes su proyecto de Presupuestos para 2023, que establece un aumento máximo del precio de la energía del 1%, una previsión de déficit del 5% del PIB y una deuda pública del 111,2%, informa EFE.
"Hemos dejado atrás la fase del cueste lo que cueste (durante la pandemia del covid) y no es cuestión de regresar a ella. Me niego en caer en la facilidad (de aumentar gastos) o en que se piense que no somos responsables", ha explicado en una conferencia de prensa el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
En plena crisis energética por la guerra en Ucrania y en medio de una alta inflación (5,3% para 2023), Le Maire ha mantenido en el 1% la previsión de crecimiento del PIB francés para 2023.
Ha asegurado que, durante el debate parlamentario previo a la votación final del proyecto de Presupuestos , no admitirá que se incurra en nuevos gastos sin que estos estén debidamente financiados. "Este rigor y constancia son, de cualquier modo, indispensables cuando la penalización de las obligaciones a 10 años está al 2,5%", ha advirtido el ministro.
Para aprobar ese plan presupuestario, el Ejecutivo galo necesitará de aliados, pues el partido de Emamnuel Macron y sus socios carecen de mayoría absoluta en la Asamblea gala. Los centroderechistas de Los Republicanos se perfilan como la formación con más probabilidades de facilitar los Presupuestos.
Mientras que el déficit público (5%) y la deuda (111,2%) se espera que se mantengan prácticamente inalteradas respecto a 2022, Le Maire ha destacado que el peso del gasto público respecto al PIB sí que bajará en 2023 respecto a 2022, del 57,6 % al 53,8 %, lo que ha considerado "un esfuerzo inédito en 20 años".
El Gobierno ha formalizado su compromiso de no elevar las facturas energéticas más allá del 15% y ha detallado que ese esfuerzo tendrá un impacto neto en las cuentas públicas de 16.000 millones de euros en 2023.
"Este Presupuesto se ciñe a la línea económica que siempre ha sido la nuestra: valorización del trabajo, competitividad de las empresas, protección de los franceses, transición energética", ha resumido Le Maire, quien ha descartado una subida de impuestos para lograr el equilibrio de cuentas.
Reformas del Gobierno de Francia
Para ese fin, el ministro de Economía ha abogado por continuar con el plan de reformas del Gobierno de Macron, que buscan lograr ahorros en la reforma del derecho al desempleo, del sector público ferroviario y del acceso a la jubilación, todas ellas impopulares en la izquierda y la ultraderecha, que copan buena parte de la Asamblea.
También presente en la conferencia de prensa, el ministro del Presupuesto, Gabriel Attal, ha incidido en el mismo mensaje, al aseverar que "proteger a los franceses es también proteger las cuentas públicas".
El Gobierno ha formalizado su compromiso de no elevar las facturas energéticas más allá del 15% y ha detallado que ese esfuerzo tendrá un impacto neto en las cuentas públicas de 16.000 millones de euros en 2023. Sin ese tope de precio, el aumento de las facturas se elevaría al 120%, según ha referido la administración gala.
En el lado de gastos, se prevé contratar a 10.000 nuevos funcionarios en 2023 para el sector de la educación, la Seguridad y la Justicia; y se destinarán casi 1.000 millones de euros para aumentar el salario de los profesores, según el proyecto de Presupuestos.