El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) supondrá un impacto negativo de 325 millones de euros en el déficit público de este año, lo que supone un 31,5% menos respecto al 'agujero' de 475 millones de euros que supuso en el déficit del año pasado.
Según ha señalado su presidente, Jaime Ponce, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar sobre las cuentas de 2018, la entidad estima pérdidas financieras y por utilización de garantías concedidas de hasta 359 millones que se verían minoradas por el efecto positivo que tendría la participación del fondo de rescate en BFA-Bankia.
Según ha señalado Ponce, el resultado final para este año en la entidad rescatada para las arcas públicas sería de unos 34 millones, ya que prevé percibir dividendos por 210 millones pero mantiene una previsión de gastos por sentencias judiciales de 185 millones.
Las sentencias por Bankia, 500 millones en 2017
Durante su intervención, Ponce ha confirmado que el FROB cargó al déficit público 475 millones de euros, resultante de su actividad y de la participación en la matriz de Bankia. El margen financiero negativo fue de 100 millones, al que se unieron otros 100 millones fruto de las liquidaciones de garantías concedidas.
A ello hay que añadir pérdidas por 274 millones en BFA, fundamentalmente por los pagos de sentencias por la mala comercialización de productos híbridos, preferentes y procesos por la salida a Bolsa de Bankia.
En total, el presidente del FROB ha detallado que estos costes supusieron para el fondo de rescate 500 millones de euros, que compensaron un dividendo obtenido en la entidad de 211 millones en 2017.