La austeridad introducida en los Presupuestos de 2013 y el tijeretazo que han sufrido los de este año garantizan, ha dicho el ministro de Hacienda, que los tres millones largos de empleados públicos existentes en las tres administraciones vuelvan a tener el año que viene dos pagas extraordinarias. El compromiso contraído por Cristóbal Montoro no supone en sí mismo una novedad, pero tiene su importancia teniendo en cuenta que el Gobierno se encuentra negociando en estos momentos con Bruselas el segundo rescate, cuyas condiciones, aun desconocidas, posiblemente se incorporen a un nuevo memorando.
Es muy posible que si estas condiciones obligan al Ejecutivo a encarar una nueva reforma de las pensiones o a recortar la partida destinada al pago del seguro de desempleo, más de 26.000 millones en total, ambas decisiones se encaucen vía enmiendas parciales en los Presupuestos que hoy han iniciado su trámite parlamentario. De ahí el interés que tiene para los funcionarios la confirmación de que el Gobierno ha trazado una línea roja que evitará que su sueldo se vea de nuevo mermado por la supresión de una paga extra, como ha ocurrido este año.
El segundo acento de importancia lo ha puesto el ministro de Hacienda esta mañana en los objetivos de déficit, pendientes de revisión por parte de la Comisión Europea. En términos homogéneos, el déficit estatal hasta septiembre fue del 3,9% del PIB, siendo el primer mes que se reduce. Montoro ha cifrado en 3,5 puntos de PIB, más de 35.000 millones de euros, el ajuste estructural realizado en este ejercicio, un esfuerzo de consolidación fiscal que no encuentra precedentes en los países de nuestro entorno y menos en un contexto recesivo.
Según los datos de recaudación que maneja Hacienda, 2012 va a ser el primer año desde el inicio de la crisis en que van a cumplirse las previsiones presupuestarias de ingresos y gastos. El pasado septiembre, los ingresos del Estado crecieron el 15,7% sobre el mismo mes del año anterior y en el conjunto del ejercicio Hacienda calcula que lo harán un 5%. Entre enero y septiembre, la recaudación por Sociedades creció el 4.1% y por el IRPF el 2,9%. Estos datos, llevan a Montoro a pensar que este año el Gobierno podrá cumplir con el objetivo de déficit fijado con Bruselas, un 7,4%, porcentaje que incluye las cargas financieras procedentes de las ayudas a los bancos. Fuentes de Hacienda recuerdan que el desfase de 1,1 puntos (del 6,3% inicial al 7,4%) no computa en el procedimiento de déficit excesivo por no tener carácter estructural.
Esta tarde se estrenará Alfredo Pérez Rubalcaba en el debate presupuestario después de llevar 48 horas escondido desde que se conoció la debacle electoral del PSOE en el País Vasco y Galicia. Defenderá una de las 11 enmiendas a la totalidad a los Presupuestos que han presentado los grupos de oposición.