El proyecto de Real Decreto de juego puesto en marcha por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, para limitar la publicidad de casas de apuestas ha hecho mucho ruido estos meses, pero las nueces no han llegado todavía. No obstante, los cálculos más optimistas del Ministerio de Consumo apuntan a que antes de que llegue el invierno la norma podría haber entrado en vigor.
En concreto, la intención de Consumo es llevar en octubre el texto al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva, después de haber recibido en julio la luz verde desde Europa. De hecho, prevén que sea este mismo mes de septiembre cuando se pronuncie el Consejo de Estado, que es quien lo revisa en estos momentos, y poder acelerar los plazos, pese a que la norma no ha llegado antes de que comience LaLiga.
Este hecho es especialmente relevante, porque la ausencia de la aprobación definitiva del texto ha hecho que diferentes clubes de fútbol hayan firmado ya patrocinios con distintas casas de apuestas, que ahora lucen sus nombres en las camisetas de los jugadores. Una imagen que el equipo de Garzón pretende prohibir con el Real Decreto, pero que de momento no se ha evitado en las equipaciones del Levante, Betis o Alavés, con Betway; del Cádiz, con Dafabet; del Granada, con Winamax; o del Valencia, con Bwin.
Firmas de patrocinios que los clubes han decidido cerrar para dos o tres años, según los casos, y que se han dado pese a que el texto de Garzón ya estaba en tramitación. En una entrevista con Canal Sur Radio este viernes, el ministro no evitaba mostrar su desacuerdo, recalcando que la apuesta de los equipos es "un desafío absurdo y temerario". "Sabemos que tenemos obstáculos, que hay gente que está en nuestra contra con mucho poder y mucho dinero, pero no nos vamos a echar atrás", recalcaba Garzón, que ha dedicado al Real Decreto la mayor parte de sus esfuerzos durante esta legislatura.
Sanciones millonarias
En esta línea, Garzón explicaba que los clubes saben que "esa realidad no se va a poder mantener", y recalcaba que otros equipos ya han dado el paso de cambiar el patrocinador. Es el caso, por ejemplo, de Osasuna, que rescindió el contrato que mantenía con Kirolbet para esta temporada.
Con la temporada iniciada, si la norma sale adelante los equipos estarían obligados a retirar esta publicidad de sus camisetas; si no lo hacen, el régimen sancionador que contempla el Real Decreto recoge multas de entre 1 y 50 millones de euros, dependiendo de si son graves o muy graves.
Así, el Título VI de la Ley 13/2011, que guía las sanciones de la norma de Garzón, apunta a que la cuantía de las mismas se graduará "atendiendo a la naturaleza de los derechos personales afectados, al volumen de las transacciones efectuadas, a los beneficios obtenidos, al grado de intencionalidad, a la reincidencia, a los daños y perjuicios causados a las personas interesadas y a terceras personas, y a cualquier otra circunstancia que sea relevante para determinar el grado de antijuridicidad y de culpabilidad presentes en la concreta actuación infractora".
Una ley endurecida
A comienzos de julio, Consumo presentó el borrador definitivo del Real Decreto que regula la publicidad del juego y de las casas de apuestas, y que introdujo fuertes cambios respecto a la versión anterior, hecha pública en febrero.
De este modo, el equipo de Garzón endureció el texto, recalcando que solo permitirá la emisión de anuncios de apuestas de 1 a 5 de la madrugada, sin contemplar la excepción de los partidos que se celebren a partir de las 20 horas, uno de los puntos más polémicos del texto presentado en febrero. Junto a esta restricción, el Ejecutivo pretende prohibir el patrocinio en camisetas o equipaciones deportivas, un elemento que también se había permitido en el texto anterior, pese a que se prohibía en camisetas de niño.
Tampoco podrán realizarse actividades de patrocinio que consistan en la utilización del nombre, marca o denominación comercial de un operador para identificar a una instalación deportiva o a cualquier centro de entretenimiento ni realizarse actividades de patrocinio que impliquen sustituir o añadir al nombre de un equipo o competición deportiva o el nombre o la denominación comercial de un operador.
Según los cálculos realizados por Vozpópuli, el impacto económico en las finanzas del fútbol español de las reestricciones sobre la publicidad de casas de apuestas rondaría los 80 millones de euros anuales.