El Gobierno ha renunciado por ahora a implantar un impuesto específico para el sector financiero, al que hará contribuir más a través de otras figuras, como el impuesto a las transacciones financieras y el Impuesto sobre Sociedades, según ha afirmado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
No obstante, Montero, en declaraciones a TVE, ha precisado que no descarta diseñar un impuesto específico a la banca más adelante, en función de cómo vaya el ejercicio 2019. "Si vemos que no es suficiente, no nos negamos en el futuro incluso a sacar esa figura específica", ha subrayado la titular de Hacienda.
"La banca tiene que hacer un esfuerzo (fiscal) superior al que venía haciendo. Pero se puede tirar por diferentes caminos: a través de un impuesto dirigido a ellos específicamente o a través de otras figuras. Nosotros hemos optado por ese segundo camino", ha dicho la ministra, que ha explicado que era más rápido hacerlo así que crear un nuevo impuesto.
En todo caso, Montero ha dejado claro que las entidades financieras van a aportar más dinero a las arcas públicas con el impuesto a las transacciones financieras (que gravará la compraventa de acciones) y el Impuesto sobre Sociedades, donde el tipo mínimo para las grandes empresas será del 15% en general y del 18% para los bancos.
"En España no se pagan muchos impuestos"
La ministra ha afirmado que, aunque "a nadie le gusta tener que aportar más", no encuentra dentro del sector empresarial mucha "crispación" por subir los impuestos a los bancos y a otras grandes corporaciones. "Creo que les viene bien para su imagen reputacional. La banca quedó tocada con la crisis (...) Pueden reflotar su imagen", ha defendido.
Montero ha recordado que la presión fiscal en España es ocho puntos inferior a la de otros países de su entorno. "España no es un país donde se paguen muchos impuestos", ha indicado la ministra.